El parque de la Esperanza de la capital aragonesa ha sido escenario este domingo del acto del XXXV Aniversario del atentado de la Casa Cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza. En este homenaje, el alcalde de la ciudad, Jorge Azcón, ha calificado de «execrable y absolutamente reprobable que quienes han asesinado aquí y en toda España, herederos de ETA, tengan un papel fundamental en la política».
El acto ha comenzado a las 13.00 horas y ha contado con la asistencia, además del alcalde, de la delegada en Aragón de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), Lucía Ruiz; del presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada; de la concejal delegada para las Víctimas del Terrorismo, Patricia Cavero; así como otros representantes institucionales y municipales.
El 11 de diciembre de 1987, la banda terrorista ETA colocó frente a la casa cuartel de Zaragoza un coche bomba con 250 kilos de amonal, pasadas las 06.00 horas, lo que provocó la muerte de once personas, seis de ellas niños.
«Los zaragozanos queremos rendir homenaje a las personas que perdieron la vida, reconfortar a sus familiares y acordarnos del imprescindible papel que la Guardia Civil ha tenido siempre en la lucha contra el terrorismo», ha declarado Jorge Azcón, remarcando la labor del Estado de derecho «para acabar con una lacra tan cruel y violenta como ha sido ETA».
Han pasado 35 años --ha afirmado Azcón-- «y corremos el riesgo de olvidar que la democracia española ha tenido un alto coste en sacrificios, en vida, en dolor. Lamentablemente, la derrota policial y judicial de ETA no ha acabado con quienes a día de hoy siguen homenajeando a los terroristas, a los etarras e intentando manipular un relato a favor de la banda terrorista».
Sin embargo, ha asegurado el alcalde de la ciudad, en referencia a las víctimas, «la mayoría social de este país sigue estando de vuestro lado» y «seguiremos trabajando por defender la memoria y la dignidad de los nombres de todos aquellos que perdieron su vida».
Asimismo, Jorge Azcón ha incidido en la necesidad de dignificar la memoria de las víctimas, «contar a nuestros jóvenes quién fue ETA y quienes perdieron la vida como consecuencia de sus bombas o de sus disparos».
"zaragoza no va a ser cómplice"
Azcón ha advertido: «Zaragoza no va a ser cómplice de quienes quieren confundir a la sociedad desdibujando los límites de los que han sido verdugos, de los que han sido asesinos y de los que han sido víctimas. Ni equidistancias ni ambigüedades».
«Reitero mi compromiso y el de la ciudad para mantener viva esa memoria y trabajar por la llama de la paz y de la convivencia como defensores de la democracia y de la libertad», ha precisado.
"memoria, dignidad y justicia"
Azcón ha precisado que «la memoria, la dignidad y la justicia» que reclaman las víctimas «es absolutamente necesaria e imprescindible», especialmente en el actual contexto político «en el que los herederos de los terroristas tienen cada vez más influencia en el Gobierno de España».
«Es execrable y absolutamente reprobable que quienes han asesinado en nuestra ciudad y en toda España tengan un papel fundamental a la hora de llegar a acuerdos en la política de nuestro país», ha señalado el alcalde de la capital aragonesa.
Por otra parte, Azcón, junto con otros concejales, ha participado a primera hora de la mañana de este domingo en la andada 'No os olvidamos', en recuerdo de las víctimas del atentado de la Casa Cuartel de Zaragoza, que ha cubierto el trayecto entre el Cuartel de la Guardia Civil de Casetas y el Parque de la Esperanza de Zaragoza, junto a la avenida Cataluña.
Asociación víctimas del terrorismo
La delegada en Aragón de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), Lucía Ruiz, ha reconocido que este último año, las víctimas «hemos asistido impotentes al fin de la dispersión de los presos terroristas».
Solo quedan 14 presos de ETA para concluir los acercamientos a cárceles vascas, ha explicado, reprobando que se trata de una medida que, en teoría, solo se aplicaba en decisiones puntuales y a presos sin delitos de sangre, pero «se ha convertido en una rutina semanal».
«Estos acercamientos son la antesala de progresiones de grado, permisos penitenciarios, libertad condicional o incluso los indultos. En definitiva, de impunidad», ha señalado.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «ha afianzado su alianza con el partido heredero del brazo institucional de ETA, por mucho que sean legales, no podrán ser morales mientras no defiendan que la violencia de ETA nativo no tuvo ningún tipo de justificación», ha subrayado Ruiz.
Ha enfatizado en el hecho de que un falso relato de lo ocurrido o una reinterpretación de la historia «no supone más que legitimar más de 50 años de terror y el uso de la violencia con fines políticos».