La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha anunciado que las obras de la nueva estación ferroviaria internacional de Irun (Gipuzkoa) se adjudicarán antes de que termine el año. La construcción del nuevo edificio de pasajeros, que se licitó por 70 millones de euros (IVA incluido), arrancará en 2023.
Sánchez, acompañada por el delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, el alcalde de Irun, José Antonio Santano, y el consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno Vasco, Iñaki Arriola, ha visitado este viernes la actual estación ferroviaria de la ciudad fronteriza. Previamente, ha realizado una visita al Ayuntamiento irundarra y a la exposición sobre el Proyecto Vía Irun.
En ese contexto, ha anunciado que, antes de finalizar el año, Adif adjudicará la obra del nuevo edificio de viajeros de la estación internacional, una obra que «dará respuesta a los requerimientos ferroviarios y urbanísticos convenidos y que permitirá la integración con el futuro parque tecnológico en la zona de la antigua aduana a desarrollar por el Ayuntamiento».
Nueva pasarela
En el contexto de este proyecto de integración ferroviaria, Adif ha firmado un convenio con el Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Irun para desplegar una nueva pasarela urbana y peatonal, que conectará la estación y la ciudad, favoreciendo la movilidad y el uso del transporte público.
La construcción de la pasarela requerirá una inversión de más de ocho millones de euros (6,8 millones de euros sin IVA) y conectará de manera accesible los barrios adyacentes con la estación de ferrocarril. Así, la infraestructura cruzará la playa de vías adosada a la nueva terminal por el lado norte en toda su longitud, y en el ámbito Vía Irun, para enlazar con la calle Sebastián Errazu.
Adif asumirá la redacción del proyecto y la realización y dirección de las obras y, además, financiará las actuaciones en un 33,33%. El Ayuntamiento de Irun financiará el 44,45% de las operaciones y, una vez finalizada la construcción de la pasarela, asumirá su conservación y mantenimiento. El Gobierno Vasco, por su parte, se compromete a financiar el 22,22% de su coste.
«El conjunto integrado por estación y pasarela contribuirá a consolidar a Irun como referente de movilidad sostenible y multimodal y a su regeneración urbana, con el ferrocarril como referente y polo de desarrollo», ha destacado la ministra.
La nueva estación ferroviaria se configura como una pieza a modo de puente, que sobrevolará 10 vías y que, en su extremo oeste, conecta con la ciudad a través de una nueva plaza, que incluirá servicios para una movilidad sostenible.
La actuación, recogida en el convenio firmado entre Adif, la Diputación Foral de Gipuzkoa, el Ayuntamiento de Irun y Euskal Trenbide Sarea (ETS), también contempla la reorganización de la playa de vías para ensanchar andenes y ampliar su capacidad para albergar trenes de larga distancia e internacionales, además de cercanías y Media Distancia convencional.
Además, la gran cubierta de la estación contará con sistema de captación de energía solar integrado por 180 paneles fotovoltaicos y se rediseñará el aparcamiento (150 plazas), también para vehículos eléctricos.
Avances en la y vasca
Dentro del compromiso del Gobierno y el Ministerio por el desarrollo de las conexiones ferroviarias destaca la construcción de la Y Vasca, que está supeditado a la llegada de la infraestructura a las ciudades, cuyos Estudios Informativos siguen en evaluación ambiental.
Para agilizar ese frente, el Ministerio suscribió un protocolo en febrero y ya se han constituido los grupos técnicos de la llegada provisional de la alta velocidad a Basauri y de la definitiva a la nueva estación de Abando.
En este sentido, el grupo de trabajo de Abando ya ha validado el pliego para licitar la redacción del proyecto de la nueva estación, y, en paralelo, se está tramitando una encomienda directa de Adif al Gobierno Vasco para que ejecute la obra civil del túnel de acceso, que se prevé firmar en febrero de 2023.
También, gracias al protocolo que se firmó en febrero, Adif ya está redactando el proyecto básico del nudo de Arkaute y la integración en Vitoria.
Además, está previsto finalizar este mes la primera fase de la conexión del trazado de la Línea de alta velocidad Burgos-Vitoria, con la integración del ferrocarril a su paso por la capital vasca, dentro de la nueva línea de alta velocidad Madrid-Valladolid-Burgos-Vitoria-Bilbao-San Sebastián - frontera francesa. El año que viene concluirá la segunda fase de esta conexión, que habrá supuesto una inversión de casi 30 millones de euros en total.
El tramo de plataforma a construir está diseñado para doble vía de ancho estándar y discurre por los términos municipales de Iruña de Oca y Vitoria con una longitud de aproximadamente 3,6 kilómetros.
El Ministerio defiende que los accesos a Bilbao y Vitoria son «tan importantes» como la conexión hasta Burgos, porque no tiene sentido una Y vasca aislada del resto de la red. Así, la nueva línea hasta Burgos, que se puso en servicio en julio, reduce casi en media hora el tiempo de viaje entre Madrid y Vitoria y se estima que la nueva línea entre Burgos y Vitoria permitirá ahorrar otra media hora. Para ello, se está adjudicando el contrato de redacción de los proyectos de todos los tramos que la integran.
Plan de recuperación
Desde el Ministerio han recordado que Irun ha conseguido unos tres millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para financiar la adquisición de cuatro autobuses eléctricos.
En el marco del Plan de Recuperación, la ministra de Transportes ha querido felicitar al municipio por articular la ventanilla única para facilitar la gestión de las ayudas europeas a la rehabilitación energética residencial, informando y asesorando a sus destinatarios. Unas ayudas para las que el Ministerio ha transferido ya al Gobierno vasco 56 millones de euros.
Por su parte, el alcalde de Irun, José Antonio Santano, ha señalado que para la ciudad «esto es un hito» porque «pasamos de los proyectos, de las palabras, a los hechos». Así, ha recordado que hace 11 años «más o menos» firmó con el entonces ministro de Fomento, José Blanco, y también con el consejero Arriola, un protocolo que «definía todo esto que realmente era un sueño, un impulso de transformación de la ciudad que queríamos que se llevase a cabo».
«Hoy, tal y como ha anunciado la ministra, nos encontramos con que Adif va a adjudicar antes de que finalice el año las obras de lo que va a ser la inversión pública más importante en la historia de esta ciudad. Son más de 70 millones de euros y una palanca de cambio y de transformación, junto con el desarrollo de Vía Irun y del centro ciudad», ha destacado.
Finalmente, ha manifestado que está «deseando ver la grúa». «Creo que ese día me acabaré emocionando, se me caerá alguna lágrima, porque las cosas cuestan mucho, se imaginan, se sueñan, pero luego lo realmente difícil es convertirlas en una realidad y este es el paso que estamos dando ahora», ha concluido.