La secretaria general de CCOO Euskadi, Loli García, ha denunciado la «imposición y el no diálogo» del Departamento de Salud del Gobierno vasco y ha llamado a la ciudadanía a «manifestar su malestar» y a la consejera, Gotzone Sagardui, a ponerse «manos a la obra» para, «de una vez por todas, invertir en recursos humanos y en calidad del Servicio de Salud».
García, que ha participado este miércoles en la manifestación de las trabajadoras de Ayuda a Domicilio de Bizkaia, ha realizado estas declaraciones en Bilbao sobre la situación de la OSI Donostialdea tras los ceses y dimisiones de los últimos días.
La dirigente sindical ha criticado la «imposición» de este Departamento, y ha recordado que CCOO lleva «denunciando, desde hace mucho tiempo, la nula voluntad negociadora de esta Administración».
Tras indicar que en las mesas sectoriales «en ningún momento se ha puesto ninguna materia de negociación real», ha insistido en que «pasa todo por imposiciones, que lo que han hecho es degradar, de manera considerable, el servicio de Salud vasco que es »tan importante para el conjunto de la ciudadanía".
"imposiciones"
En este sentido, ha reprochado «las imposiciones como las OPEs que no han sido acordadas, el cierre de urgencias o el recorte en la Atención Primaria que está incidiendo en la directamente en la calidad del servicio que se presta».
En este sentido, Loli García ha instado al conjunto de la ciudadanía a «manifestar su malestar» y ha reclamado al Gobierno vasco y, en concreto, a la consejera, Gotzone Sagardui, que «se ponga manos a la obra, que se siente y que, de una vez por todas, se invierta en recursos humanos y en calidad del Servicio de Salud».
«Es curioso que después de dos años de pandemia, donde los profesionales han estado a pie de cañón, dando el callo todos los días, estemos en una situación de imposición y de no diálogo, de no negociación y de plantear cuestiones que lo que están haciendo es degradar Osakidetza», ha manifestado.
Ante las palabras de la consejera sobre las dos personas cesadas en la OSI Donostialdea, la dirigente sindical ha calificado de «muy preocupante» la situación, y cree que una persona que «se debe al servicio público» tiene que «dar explicaciones de lo que ha sucedido porque está claro que algo ha sucedido».
«Y nosotros estamos convencidos de que tiene que ver con esto de las imposiciones, de no negociar absolutamente nada, de marcar prioridades desde los despachos del Gobierno vasco y no estar en contacto con los profesionales y los trabajadores de Osakidetza, que son los que están sufriendo día a día el deterioro de la calidad del Servicio vasco de Salud y la perdida de recursos», ha concluido.