La Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Patrimonio Histórico e Innovación y Promoción Cultural, ha avalado el cambio de la ficha del catálogo urbanístico del Plan Especial de Protección y Reforma Interior Alhambra-Alixares en el número cuatro de la calle Santa Ana impulsado por la nueva propietaria, que pretende impulsar un centro de arte contemporáneo.
Esto se produce tras su paso previamente por la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, que ha dado el visto bueno de la innovación que mantiene la protección arquitectónica del inmueble, pero adapta las condiciones urbanísticas de la ficha a la situación real de la edificación, recogiendo los elementos de valor que permanecen y que deberán ser conservados --fachada, columnas de piedra y arco neoárabe--, así como los cambios necesarios para el uso institucional que la propietaria pretende impulsar.
El delegado territorial de Turismo, Cultura y Deporte, Fernando Egea ha precisado que «para la valoración favorable de la propuesta se han tenido en cuenta no solo la pérdida de la mayoría de los valores asociados al edificio como consecuencia de su casi total desaparición, sino también la repercusión positiva que un uso cultural de este tipo puede tener en la zona».
Por otro lado, ha asegurado esperar que «la institución cultural que pueda establecerse genere un nuevo tránsito en ese área del Conjunto Histórico que pueda beneficiar a todo el entorno »dado que la parcela comunica con el barrio de la Almanzora, muy degradado. Tras años de abandono y de un estado de ruina lamentable, el inmueble de calle Santa Ana número 4, ubicado en pleno centro de Granada, a escasos metros de Plaza Nueva y junto a la iglesia del mismo nombre, se encamina hacia una nueva vida".
El inmueble, que goza de protección arquitectónica en el catálogo urbanístico del Plan Especial de Protección y Reforma Interior Alhambra-Alixares, se encuentra totalmente derruido interiormente a raíz de una actuación del año 2008 que terminó paralizada como consecuencia de la crisis económica del momento.
En la actualidad, solo se conservan la fachada --apuntalada en su interior por una estructura de hierro--, cinco columnas de piedra del patio que continúan erguidas en medio del solar, y un arco neoárabe de ladrillo que da acceso a la parata superior de la finca.
Adquirido recientemente por una joven granadina que pretende impulsar una institución cultural vinculada al arte contemporáneo, requiere de una modificación del planeamiento de protección para hacer viable un proyecto que permita dar respuesta a las necesidades demandadas por este tipo de instalaciones en cuanto a cuestiones como las dimensiones de los espacios o los lugares de almacenamiento de las obras.