Elena Allué, quien se enfrentó a Arturo Aliaga para presidir el Partido Aragonés (PAR) en el XV Congreso que ha sido anulado por la justicia, ha sostenido que si este no dimite, debe ser expulsado del partido y tampoco puede seguir al frente de la vicepresidencia del Gobierno autonómico, ni optar a unas primarias porque ha hecho «trampas» y «no está legitimado».
Así se ha pronunciado Allué en rueda de prensa, en la que ha comparecido acompañada por Marina Sevilla y Xavier de Pedro. La primera puso una denuncia porque no se convocaba el congreso del PAR, que finalmente tuvo lugar en octubre de 2021, y que ahora ha sido anulado por una sentencia judicial, tras el recurso presentado por Xavier de Pedro.
La justicia ha declarado nulos el censo de militantes y la lista de compromisarios aprobados por la dirección de este partido antes de celebrarse el congreso, así como los resultados del mismo, en el que fue reelegido presidente Arturo Aliaga, con 210 votos, frente a la candidatura presentada por Elena Allué, que obtuvo 190.
Xavier de Pedro ha esgrimido que Aliaga «hizo un certificado fraudulento» para admitir a 311 militantes «ficticios» y la sentencia reconoce que ha vulnerado un derecho fundamental recogido por la Constitución española, el de asociación.
«Es una infracción muy grave», que debe derivarse en la suspensión de militancia y en la expulsión del PAR porque «no puede haber tramposos» en esta formación, ha sostenido.
Por su parte, Elena Allué ha esgrimido que en este año que Aliaga ha sido presidente desde el congreso de octubre de 2021 no ha prestado atención al partido, por lo que solo quería ese cargo «para mantenerse en el poder institucional», como vicepresidente en un gobierno cuatripartido.
«Si no dimite», el presidente de Aragón, Javier Lambán, «tiene la responsabilidad de cesarlo», porque es «indigno» que se mantenga en el Gobierno una persona que ha hecho «trampas» y «que es capaz de cualquier cosa».