El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha defendido este jueves en el Foro de las Naciones Unidas sobre Cuestiones de las Minorías la necesidad de adoptar instrumentos para proteger las «lenguas minorizadas», como asegura que pasa con el catalán.
Así se ha pronunciado este jueves en Ginebra (Suiza), en una intervención en este foro de la ONU, al que ha asistido junto con la consellera de Cultura de la Generalitat, Natàlia Garriga, y donde ha hablado en el marco del debate sobre la revisión de los marcos normativos y su incorporación a la declaración de la ONU.
«La defensa de los derechos lingüísticos de las lenguas minorizadas como el catalán ha hecho progresos en muchas partes del mundo, pero no en todas. Instrumentos como esta declaración contribuyen a hacer progresos, pero siempre con margen de mejora», ha afirmado el presidente catalán, que ha apostado por adoptar instrumentos para preservar estos derechos lingüísticos.
Aragonès, que ha comenzado su discursos con unas palabras en catalán y después ha intervenido en inglés, ha explicado que su participación en este foro es en representación de «una nación sin Estado» y con la voluntad de compartir la preocupación por el futuro del catalán.
Ha defendido que se debe «contribuir desde todos los ámbitos para preservar la lengua y que todo el mundo pueda vivir con normalidad», y ha asegurado que el catalán lo hablan 10 millones de personas, por lo que no lo considera una lengua minoritaria sino minorizada, en sus palabras.
Ha asegurado que desde la recuperación de la democracia en España, desde Catalunya se han desarrollado políticas lingüísticas dentro del marco de la Constitución española que han contribuido al progreso en la utilización del catalán, aunque ha lamentado que hay «un proceso de recentralización política y de asimilación cultural y lingüística» que busca sustituir el catalán por el castellano.
Ha defendido que las políticas lingüísticas de Catalunya se han basado en el convencimiento de que la catalana es una sociedad «abierta y plural» en la que personas de todo el mundo deben poder integrarse, y que se debe preservar el principio de subsidiariedad para preservar la igualdad de derechos en materia lingüística.
Sistema multilingüe
Aragonès ha explicado que Catalunya tiene un sistema educativo que «apunta al multilingüismo», y ha subrayado que hay un consenso en la sociedad para que esto se mantenga y renueve, tras lo que ha explicado que en otoño de 2021 más del 80% del Parlament apostó por un Pacto nacional por la lengua.
Ha sostenido que alguno de los retos que busca alcanzar este pacto por la lengua pueden «inspirar para la reforma de la declaración universal» de la ONU, y ha mencionado medidas como que los operadores privados ofrezcan sus servicios en la lengua minoritaria o que haya un proceso de digitalización de los servicios en lenguas minoritarias.
También ha enumerado medidas como que «la minorización legal de una lengua pueda equivaler a una violación de los derechos de los oradores», y ha advertido del riesgo de que las leyes audiovisuales estén reguladas por autoridades estatales, como asegura que ocurre en Catalunya, por lo que ha defendido que el espacio audiovisual sea plural e incluya todas las lenguas.