La Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat Valenciana (AERTE) ha pedido a las consellerias de Políticas Inclusivas y Sanidad que se derogue, en la reunión que ambas mantendrán ambas este jueves 1, la normativa COVID todavía presente en los centros de atención a personas mayores para «intentar tener una Navidad lo más normal posible».
En un comunicado, la patronal lamenta que las residencias y centros de día siguen con una norma específica que «impide avanzar hacia la normalidad total en la vida de las personas que viven» allí, a pesar de la eliminación de las restricciones COVID-19 en el conjunto de la sociedad valenciana durante los últimos meses y de la administración de la cuarta dosis de la vacuna.
Esto supone, a su juicio, que los centros tienen problemas para planificar actividades típicas de estas fechas y que permiten mantener una «mayor normalidad» en la vida diaria de los residentes.
«La exigencia de rellenar cuestionarios previos, los requisitos de las visitas, la reserva de habitaciones para aislamientos, que bloquea aproximadamente 400 plazas, o la necesidad de estructurar la organización del centro conforme a una normativa, elaborada de acuerdo a la situación de hace meses, sigue condicionando la situación de estos centros sin permitir que los mismos evolucionen en la misma línea y con la misma velocidad que el resto de la sociedad».
Es por ello por lo que AERTE defiende que los residentes y sus familiares «necesitan volver a la normalidad», ya que «los datos apuntan a una mejoría muy importante de la situación».
Según apunta, en la última semana con datos, del 14 al 20 de noviembre, solo el 1,32% de los fallecidos en residencias de España por todas las causas tenían coronavirus. Por otro lado, en las últimas cuatro semanas ha fallecido una persona con COVID-19 en residencias valencianas, «el dato más bajo desde hace un año».
«Es hora de eliminar las restricciones de manera definitiva, las personas que viven en residencias y el personal que trabaja en ellas deberían volver a la normalidad, y mas en estas fechas familiarmente tan señaladas. Si se pudo hacer en los centros de discapacidad y salud mental, también debería hacerse en los de mayores», reivindica el presidente de la asociación, José Mª Toro.
Además, resalta que la aplicación de la cuarta dosis a los usuarios reforzó «aún más» la protección de estos centros y sigue demostrando la eficacia de la vacuna como principal herramienta de lucha contra la enfermedad, así como que «los brotes que se producen en la actualidad se desarrollan de manera leve, casi sin derivaciones hospitalarias, lo que permite seguir avanzado en esta línea».