El Sindicato Médico de la Comunitat Valenciana (CESM-CV) ha avisado a la Conselleria de Sanidad Universal y de Salud Pública de que el sector irá a la huelga los días 17 y 18 de enero de 2023 ante la situación actual y los «problemas» de la sanidad pública valenciana, como «la falta de profesionales, maltrato o fuga de médicos», así como la sobrecarga de trabajo, y ha considerado que las circunstancias globales «son exactamente las mismas» que en otras comunidades autónomas «para plantear un conflicto» con los sindicatos.
Así lo ha anunciado el secretario general del CESM, Víctor Pedrera, tras la reunión que ha mantenido a última hora de este martes con el conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, con el fin de establecer cauces de comunicación y negociación sobre los temas que afectan a la sanidad pública valenciana.
Pedrera ha indicado que este «preaviso» de huelga se lanza ante «la sobrecarga a nivel asistencial», especialmente en Atención Primaria, así como la «ridícula» ampliación de plantilla se ha hecho, a su juicio, «a expensas de colectivos ajenos al colectivo médico», y ha avisado de que la situación de la sanidad valenciana «dista muy mucho de la de otras comunidades» en las que se ha convocado huelga, como Cantabria, Madrid, Navarra o Cataluña.
En todo caso, ha apuntado que la convocatoria de los paros se ha fijado para los días 17 y 18 de enero con el objetivo de «no interceder» en una etapa «compleja» como es la de Navidad, cuando se registra «un repunte de pacientes con bronquiolitis», y que la población «no se vea afectada».
Paralelamente, ha manifestado que, con este margen, espera «dar un tiempo más que suficiente» a la Administración para que valore las peticiones que se le han trasladado desde los sindicatos, aunque espera «poder sentarse para intentar llegar a un acuerdo» y desconvocar la huelga, siempre que la Conselleria sea «sensible».
((Seguirá ampliación))