El proyecto de presupuestos de Bilbao para 2023, que asciende 663,5 millones, un 4,8% más que este año, y contempla 117 millones de inversión, frente a los casi 115 millones del actual ejercicio, ha superado este lunes el trámite de las enmiendas a la totalidad presentadas por los tres grupos de la oposición y se han incorporado a las cuentas 36 enmiendas parciales presentadas por EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU y Partido Popular, por valor de 1.339.000 euros.
El pleno extraordinario celebrado este lunes en el Ayuntamiento de Bilbao ha debatido las tres enmiendas a la totalidad presentadas por EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU y PP, que han decaído con los votos de la mayoría del equipo de Gobierno que conforman el PNV y PSE-EE.
Tras rechazarse las enmiendas que pedían la devolución de las cuentas para 2023, se han debatido las parciales presentadas por los grupos de la oposición, un total de 452. Finalmente, se han aceptado 36 enmiendas de la oposición, por valor de 1.339.000 euros (1,27 millones en 2022).
De las 44 enmiendas parciales de EH Bildu, se han transaccionado once por valor de 630.000 euros, mientras que de las 201 planteadas por Elkarrekin Podemos-IU se han aceptado 12, por importe de 370.000 euros. De las 207 enmiendas parciales propuestas por el PP, se han incorporado 13 por valor de 339.000 euros.
Entre las enmiendas que EH Bildu ha podido incorporar a las cuentas de Bilbao para 2023 destacan las relativas al Observatorio de la Vivienda (30.000 euros), aumento de la partida para equipamientos y obras en Mercados Municipales (70.000 euros), baños públicos (100.000 euros), convenios con entidades que trabajan con jóvenes (40.000 euros), programas de apoyo a la educación (40.000 euros) y para la sensibilización sobre la ludopatía (25.000 euros).
Por su parte, las enmiendas introducidas por Elkarrekin Podemos-IU incluyen 100.000 euros para la ampliación de colonias urbanas, 40.000 euros para ayudas humanitarias y de emergencia, 40.000 euros para la creación o mejora de recreo en inmuebles de propiedad municipal en los que funcionan centros docentes y patios inclusivos, 30.000 euros para ayudas de emergencia para mujeres víctimas de violencia machista y de género y 30.000 euros para subvenciones para la promoción de la bicicleta.
El PP ha conseguido incorporar a las cuentas bilbaínas para el próximo año, entre otras enmiendas, 100.000 euros para ayudas extraordinarias a asociaciones comerciales zonales, 75.000 euros para chalecos, guantes abticorte y elementos de protección para la Policía Municipal, 50.000 euros para la promoción de Mercados Municipales, 30.000 euros para puntos de carga eléctrica en paradas de taxi y 30.000 euros para incrementar la partida de promoción de Aste Nagusia.
En la defensa del proyecto de presupuestos presentado por el equipo de Gobierno, la concejal de Hacienda, Marta Ajuria, ha recordado que las previsiones de crecimiento en Euskadi se estiman en un incremento del 2,1% en 2023 y ha subrayado que, «no hablamos de recesión, pero sí de un enfriamiento significativo». En ese sentido, ha precisado que, con las previsiones de ingresos, el Ayuntamiento realiza los cálculos con «el máximo rigor» y ha señalado que «resulta clave que los ingresos se determinen sobre bases sólidas».
Ajuria ha remarcado que las cuentas para 2023 apuestan por «seguir mantenimiento unos servicios públicos de calidad a pesar de los incrementos de las materias primas, energía y las subidas salariales que afectan directamente en nuestros contratos». En ese sentido, ha destacado los 314 millones de euros destinados a cubrir los servicios públicos básicos, como son, entre otros, la seguridad, el transporte y la limpieza, así como la inversión con un importe de 117 millones.
"el más social de la historia"
La titular de Hacienda ha asegurado que este proyecto de presupuesto es el «más social de la historia» del Ayuntamiento de Bilbao «porque somos sensibles a las situaciones de vulnerabilidad y de desigualdad» y «sitúa en el centro de todas sus actuaciones, a las personas y colectivos más necesitados de apoyo».
Ajuria ha mostrado su deseo de que, en esta ocasión, gobierno y oposición «fuéramos de la mano». Según ha asegurado, «éstas no son las cuentas de PNV y PSE-EE, son las cuentas que Bilbao y sus habitantes necesitamos en un momento complejo, en el que las dudas se imponen a las certezas».
Tras su aprobación en el pleno de este lunes, con los votos a favor del equipo de gobierno y el rechazo de toda la oposición, el presupuesto deberá ser ratificado de forma definitiva en un nuevo pleno extraordinario que se celebrará el 28 de diciembre.