La consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, Patricia del Pozo, ha destacado este viernes que el Consejo Escolar de Andalucía está llamado a tener una presencia constante y activa en los centros con el fin «de tomar el pulso» de la realidad educativa para no alejarse de los problemas cotidianos que afectan a la aulas andaluzas.
Del Pozo ha presidido en Granada la toma de posesión de Manuel Pérez García como presidente del órgano superior de participación democrática de las enseñanzas no universitarias.
En declaraciones a los periodistas, la consejera ha hecho hincapié en la gran responsabilidad que tienen los integrantes del Consejo Escolar para encontrar espacios de consenso y formular mejoras para el sistema educativo andaluz. Además ha resaltado que es una institución de «vital importancia» que tiene la misión de fortalecer la confianza en la capacidad transformadora de la educación, en la figura del docente y en el poder educador de la familia.
Por su parte, el nuevo presidente del Consejo Escolar de Andalucía, Manuel Pérez, ha anunciado su intención de dinamizar la institución y para ello, entre otras actuaciones, mantendrá encuentros con los consejos escolares provinciales y con centros educativos.
Manuel Pérez ha adelantado que en 2024 el Consejo Escolar de Andalucía organizará unas jornadas educativas cuyo tema central será la atención a la diversidad. «Este órgano donde está representada toda la comunidad educativa es el mejor cauce para la escucha y el debate sereno entre todos los agentes educativos y el posterior traslado de esas conclusiones a la Consejería de Desarrollo Educativo», ha añadido.
Asimismo, la consejera ha detallado los «muchos desafíos» a los que se enfrenta la educación como la lucha contra el fracaso y el abandono escolar, la reducción de las desigualdades y mejorar las tasas de desempleo juvenil.
Para afrontar estos retos, ha explicado Patricia del Pozo que las políticas de su departamento se asientan en tres objetivos fundamentales: la mejora de los resultados educativos, los avances en la inclusión y la atención a la diversidad y la revolución de la Formación Profesional.
Estos objetivos, ha asegurado Del Pozo, están plasmados en el presupuesto de la Consejería para 2023, que cuenta con una inversión global de 8.514 millones, un 15,4 por ciento más con respecto a 2022.
Respecto a la mejora de los índices educativos en Andalucía, Patricia del Pozo ha resaltado que la apuesta de la Junta es hacerlo desde el rigor académico, el refuerzo de las habilidades instrumentales y el rol del docente. «Queremos atajar el olvido de la excelencia y el esfuerzo que ha supuesto la LOMLOE, un modelo de devaluación del aprendizaje que erosiona la motivación de los alumnos, desmoraliza a los profesores y deja a nuestra sociedad sin pulso», ha dicho.
Para ello, uno de los primeros ejes fundamentales es el desarrollo del nuevo currículo andaluz, que incluirá más horas de Matemáticas, de Lengua y de Inglés, entre otras.
Profesorado
La consejera también ha hecho especial hincapié en el profesorado, «figura fundamental y el corazón» del sistema educativo andaluz: «la mejor inversión en educación es la inversión en recursos humanos», ha dicho y ha añadido que una de las apuestas de esta legislatura es seguir apostando por la mejora de las plantillas y sus condiciones laborales, así como la estabilización.
Con 15.500 alumnos menos en este curso en infantil y primaria, el sistema cuenta con una plantilla fija de casi 107.000 maestros y profesores, sin contar con los refuerzos. Esto ha permitido mejorar la ratio media y la ratio alumno profesor y que se realicen en el aula estrategias de intervención más exitosas (doble profesor en clase, grupos flexibles, desdoble de grupos).
«En esta línea vamos a seguir trabajando en los próximos años, generalizando los refuerzos y los apoyos para todos los alumnos que lo precisen, con objeto de disminuir el abandono temprano, potenciar la formación y mejorar los resultados académicos».
Patricia del Pozo ha manifestado que mejorar la inclusión y la atención al alumnado más vulnerable es uno de los principales ejes de su acción de gobierno, porque «ninguna meta educativa debe considerarse alcanzada a menos que se haya logrado para todos».
Así, el punto de partida para abordar esta tarea se asienta en medidas de gran calado como el presupuesto de Educación Especial para 2023 que llega a los 499 millones de euros, un 47% más que en 2018; más recursos tanto de Pedagogos Terapéuticos, Personal Técnico de Integración Social, personal de Audición y Lenguaje e Intérpretes de Lenguaje de Signos y un Plan Específico de Infraestructuras para Centros de Educación Especial.
Además, una de las iniciativas que este año espera finalizar es la tramitación del Decreto de Atención Socioeducativa, una herramienta fundamental para avanzar en la inclusión de aquellos estudiantes que puedan tener dificultades en el acceso y permanencia en el sistema educativo.
Otro de los grandes objetivos del Gobierno Andaluz, ha señalado la consejera, es la necesidad de llevar a cabo una revolución en la Formación Profesional porque «es el mejor plan de empleo juvenil», cualifica y especializa a los estudiantes y aumenta la competitividad de las empresas y satisface sus demandas.
Así, la Consejería va a seguir aumentando las plazas de FP para que Andalucía pueda contar con más técnicos intermedios, que son los que más demanda el mercado. De hecho a lo largo de la legislatura se van a crear 20.000 nuevas plazas de FP y un tercio de ellas serán en la modalidad dual. Se mejorará cualitativamente la oferta hasta conseguir dar respuesta a los perfiles profesionales, presentes y futuros, que demandan las empresas.
Consejo escolar de andalucía
En el Consejo Escolar, órgano superior de participación democrática de las enseñanzas no universitarias, están representados padres y madres, alumnado, profesorado, personal de administración y servicios y titulares de centros privados concertados con mayor representatividad.
Igualmente, entre sus 73 consejeros se incorporan representantes de las organizaciones patronales y sindicales más importantes, de las diputaciones provinciales, universidades andaluzas, directores y directoras de centros educativos, del Instituto Andaluz de la Mujer, del Consejo de la Juventud de Andalucía y personalidades de reconocido prestigio en la enseñanza.
En él, han fortalecido su papel como órgano consultivo y de participación, donde todos los sectores representativos del mundo educativo han buscado, sin renunciar a sus propias convicciones, puntos de encuentro y de consenso.
Como institución de la Junta de Andalucía, depende orgánicamente de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, si bien goza de total autonomía en todo lo referente a las deliberaciones dentro de sus Comisiones y Pleno y en las orientaciones, propuestas y sugerencias que emite a través de Dictámenes e Informes.