La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha centrado en el acto institucional por el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra en Sol el 25 de noviembre, en homenajear y reivindicar a la mujer iraní y ha dejado a un lado la polémica sobre la aplicación de la ley del 'solo sí es sí'.
La Real Casa de Correos, sede de la Presidencia regional, ha acogido este viernes el acto que el Ejecutivo autonómico celebra todos los años en esta fecha. En esta ocasión se ha hecho entrega de reconocimientos a personas e instituciones que se han distinguido por dar a conocer la situación de las mujeres iraní.
En medio del revuelo por la aplicación de la ley y las descalificaciones que la ministra de Igualdad, Irene Montero, recibió en el Congreso de los Diputados, Ayuso solo ha tenido palabras en su intervención para recordar «a todas las mujeres que han sufrido y sufren agresiones o que viven privadas de libertad».
La dirigente regional ha querido «rendir homenaje a quienes luchan por defenderlas, muchas veces exponiendo sus propias vidas», como sucede en Irán, «con la revolución de los velos», donde, «una vez más en su Historia reciente, millones de personas han dicho basta ya a la tiranía de un régimen fundamentalista islámico que encarcela, tortura y asesina a quienes defienden la libertad».
Sin entrar a valorar la política actual, Ayuso ha hecho hincapié en que «en las últimas décadas» en España se han logrado «grandes avances en igualdad» desde los Pactos de la Moncloa y la propia Constitución, «gracias a muchos hombres y mujeres sensatos, a jueces y fiscales, a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a los médicos, a la respuesta social y a la cada vez mayor concienciación», por lo que la defensa de la mujer «no puede caer en el enfrentamiento» ni ir «contra la convivencia de todos».
Previamente su consejera de Familia, Igualdad y Política Social, Concepción Dancausa, había sacado pecho al apuntar que la Comunidad de Madrid fue la autonomía en elaborar una ley específica sobre la violencia contra las mujeres y la primera en reconocer como víctimas a las personas dependientes de las mujeres maltratadas.
Se trata de leyes que, como el Primer Plan Nacional contra la Violencia de Doméstica en 1998, la primera orden de protección para mujeres víctimas en 2003 o el primer Pacto de Estado contra la Violencia de Género en 2015«, concitaban »consensos y buscaban el bien común«. »Nada tienen que ver con la controvertida ley del 'solo sí es sí'", ha deslizado Dancausa a continuación.
Galardones a personas comprometidas
Más allá de las intervenciones de la presidenta y la consejera, durante el acto se ha reconocido al Centro Ayaan Hirsi Ali, cuya directora, Concha Méndez, ha sido la encargada de recibir el galardón.
Esta institución cumple 25 años ayudando a mujeres víctimas de violencia y en riesgo de exclusión social, sobre todo, de origen magrebí. Forma parte de la Red de Atención Integral para la Violencia de Género de la Comunidad y cuenta con un programa especial para mujeres que llegan de países musulmanes.
El jefe de la Unidad de Quemados del Hospital público Universitario La Paz, José Ramón Martínez Méndez, ha recogido el reconocimiento por la rápida atención a la argelina Ryma Anane, hospitalizada con quemaduras en el 70% de su cuerpo tras rechazar una propuesta de matrimonio, fue rociada de gasolina y quemada.
La periodista Rosa Meneses ha sido destacada por su trabajo cubriendo las revoluciones árabes, así como la evolución de la situación social y humanitaria y sus procesos de transición política, y el seguimiento de la situación en Irán desde que estallaran las protestas.
Meneses ha compartido el «clima actual de censura» en el que se encuentra este país y la represión, no solo hacia las mujeres, sino también a los periodistas que están en las cárceles. Por ello, se ha comprometido a seguir siendo «su altavoz» para que sus voces «sean escuchadas».
Por último, la Comunidad de Madrid se ha dirigido a las mujeres que en las últimas décadas han abandonado Irán huyendo de la difícil situación que viven en su país, en especial a las que viven en España. El premio lo ha recogido Ryma Sheermohammadi, que lleva 30 años en España como traductora y activista y que se ha erigido como una de las voces esenciales de lo que está sucediendo en el país persa.
Sheermohammadi ha agradecido a la Comunidad de Madrid que haya organizado este encuentro en defensa de las mujeres iraníes porque, por desgracia, «hay actualmente muchos problemas en este país». «Estoy profundamente agradecida por quererles dar visibilidad y concienciar aquí de lo que pasa en otra parte del mundo», ha celebrado, al tiempo que ha destacado la «valentía» de todas las mujeres iraníes.