La Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) ha invitado este jueves a todas las corporaciones locales a sumarse a la jornada del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se celebra este viernes, 25 de noviembre.
En un comunicado, la FAMP ha pedido que «muestren su solidaridad con todas las víctimas, compartiendo su dolor y combatiendo por esta noble causa y la de sus familias».
Ha recordado que aprobó en octubre un manifiesto institucional con motivo de este día, 22 años desde que la Asamblea General de la ONU designase esta jornada para luchar contra este tipo de violencia, invitando a gobiernos, organizaciones internacionales y a ONG a posicionarse en esta lucha e impulsando actividades que eleven la conciencia pública para erradicar esta lacra social.
La FAMP se ha referido a que en España en lo que llevamos de 2022 ya son 38 las mujeres asesinadas por violencia machista. Además, 20 menores han quedado huérfanos como consecuencia de estos crímenes y 357 desde 2013. En este contexto, ha destacado que un año más el municipalismo andaluz «hace bandera» de esta conmoración invitando a todas las corporaciones locales a sumarse a esta jornada.
La 'Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer', emitida por la Asamblea General de la ONU en 1993, define la violencia contra la mujer como «todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada», ha recordado la FAMP.
Además, ha subrayado que la violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los Derechos Humanos «más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual sobre las que apenas se informa debido a la impunidad de la que disfrutan los perpetradores; que se suma, además, al silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas».
Para la FAMP, «los gobiernos locales deben reforzar la mirada sensible al género, aunando esfuerzos para poder paliar el daño real causado en las vidas de las mujeres y las niñas a todos los niveles, como consecuencia de la violencia machista, más aún en estos momentos de crisis cuando según las personas expertas y los organismos nacionales e internacionales están alertando de que en época de crisis el enfoque de género deja de ser un asunto prioritario».
De igual manera, este manifiesto recuerda que "todas las mujeres, en cualquier zona del mundo, pueden sufrir violencia de género, pero la violencia contra las mujeres es especialmente dura en las zonas rurales.
Asimismo, también recoge que «en todas partes del mundo, las mujeres y las niñas deben tener los mismos derechos y las mismas oportunidades, y deben poder llevar una vida libre de violencia y discriminación». La igualdad y el empoderamiento de las mujeres es uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, y también es un elemento esencial de todas las dimensiones del desarrollo inclusivo y sostenible. En resumen, todos los ODS dependen de que se logre el Objetivo 5.
«Lograr la igualdad de género de aquí a 2030 requiere adoptar medidas urgentes para eliminar las causas profundas de la discriminación que sigue restringiendo los derechos de las mujeres, tanto en la esfera pública como privada», ha agregado.
La FAMP advierte de que «es necesario modificar las leyes discriminatorias y adoptar otras que promuevan activamente la igualdad. No obstante, 49 países siguen aún sin disponer de leyes de protección de las mujeres frente a la violencia doméstica, mientras que en 39 países se prohíbe la igualdad de derechos sucesorios entre hijas e hijos. La eliminación de la violencia de género es una prioridad, ya que constituye una de las violaciones de los derechos humanos más generalizadas en el mundo actual».
«En este vigésimo segundo aniversario de la designación por la ONU del día 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, dejando atrás la pandemia, con una inflación altísima y con la tragedia de la invasión rusa de Ucrania, las Entidades Locales debemos jugar un papel fundamental, aglutinando y cohesionando el ecosistema local, alzando nuestras voces desde el compromiso y la cooperación del municipalismo para que cuando se maltrata a una mujer, se maltrata a toda la sociedad. El agresor debe saber que no encontrará nunca complicidad por sus actos», ha añadido.
La FAMP denuncia que «la violencia contra las mujeres es la máxima expresión de la desigualdad. Combatirla desde su origen, educando en igualdad, es la mejor herramienta para su erradicación» porque la «lucha contra la violencia de género interpela a toda la sociedad». De ahí, que, según ha subrayado, «tengamos la responsabilidad entre todas las instituciones y la sociedad de enfrentar a los maltratadores y provocar el rechazo de toda la ciudadanía a la violencia y a los que la ejercen».
Finalmente, el manifiesto reconoce «la labor de los gobiernos y de las instituciones al reforzar todos los mecanismos de prevención, atención, apoyo y protección a las mujeres víctimas de la violencia» porque esa violencia «es un grave obstáculo para alcanzar igualdad, desarrollo, paz, al igual que el respeto de los derechos humanos de mujeres y niñas».