El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco, Pedro Azpiazu, ha lamentado que factores «externos» o «electorales» hayan impedido lograr un acuerdo presupuestario con EH Bildu o con Elkarrekin Podemos-IU, mientras que en el caso de PP+Cs, ha advertido de que, si esta formación mantiene como «línea roja» una rebaja tributaria, no ve que haya «margen» para un acercamiento, dado que el Ejecutivo no dará «ni un paso más» en esta dirección hasta haber realizado previamente una «reflexión» sobre el modelo fiscal.
Azpiazu, en declaraciones a los medios de comunicación tras la conclusión de la tercera y última ronda de reuniones con los grupos de la oposición para tratar de alcanzar un acuerdo sobre las cuentas de 2023, ha lamentado la falta de resultados en las conversaciones mantenidas con EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU, así como el hecho de que PP+Cs pueda mantener como «línea roja» para un posible entendimiento sus demandas de una rebaja fiscal.
En el caso de EH Bildu, ha afirmado que la coalición ha abandonado de forma «unilateral» la negociación tras este tercer encuentro, pese a que el Gobierno le ha trasladado una propuesta que incidía en los aspectos «troncales» de las demandas planteadas por esta formación.
«Existían mimbres suficientes para avanzar en la negociación en aspectos como la emancipación juvenil, el apoyo a las familias y el ahorro energético», ha afirmado el consejero, quien ha lamentado que EH Bildu «no ha dejado margen» para el acuerdo, una actitud que ha atribuido a «condicionantes ajenos» al propio presupuesto.
Pedro Azpiazu ha recordado que la oferta que EH Bildu trasladó al Ejecutivo sumaba partidas por valor de 450 millones de euros, una cifra que ha calificado de «desbocada». En este sentido, ha explicado que la contrapropuesta del Ejecutivo contemplaba modificaciones en las cuentas por valor de 54 millones de euros y diversos compromisos políticos, incluido el inicio de una reflexión fiscal, junto a las diputaciones forales, en 2023.
En el caso de Elkarrekin Podemos-IU, ha criticado que la coalición se haya «cerrado en banda» desde «el primer momento» a la posibilidad de lograr un acercamiento en materia presupuestaria. Azpiazu ha considerado que la actitud de esta formación obedece a la actual situación «preelectoral», en referencia a los comicios municipales y forales de mayo de 2023.
Al igual que ha manifestado respecto al volumen económico de la propuesta de acuerdo de EH Bildu, ha considerado que los cambios presupuestarios por importe de 511 millones de euros que reclamaba E-Podemos eran «desorbitados». Además, ha afirmado que esta formación planteaba cuestiones «que se salían claramente del marco competencial» del Gobierno Vasco.
Azpiazu ha añadido que en el encuentro de este martes, desde Elkarrekin Podemos-IU se les ha «dejado claro» que su decisión no tiene «nada que ver» con la «polvareda» causada por la supuesta «ruptura» del pacto educativo que esta formación denunció la semana pasada. «Para este viaje, no sé si hacían falta estas alforjas», ha lamentado el consejero, quien ha reprochado a este grupo parlamentario su falta de «audacia» y de «valentía» políticas.
Aunque a diferencia de lo ocurrido con EH Bildu y Elkarrekin Podemos, las negociaciones con PP+Cs no se han roto tras este tercer encuentro, el consejero ha considerado que no existe demasiado «margen» para alcanzar un acuerdo con esta coalición.
En este sentido, ha explicado que ha trasladado a los representantes de PP+Cs que la intención del Gobierno Vasco es iniciar una reflexión sobre el actual modelo fiscal junto a las diputaciones forales, que son las administraciones competentes en materia tributaria en Euskadi. Dicho estudio, según ha indicado, se iniciará en enero del próximo año.
Por ese motivo, ha advertido de que, si PP+Cs plantean una rebaja fiscal como «línea roja» para un eventual acuerdo, el Gobierno actuará de forma «consecuente» con la postura que ha mantenido hasta ahora y con sus previsiones de realizar un análisis global del sistema tributario el próximo año.
Pedro Azpiazu ha recordado que el Gobierno Vasco y el resto de instituciones de Euskadi ya han adoptado en los últimos meses importantes medidas --incluidas algunas de carácter fiscal-- para reducir el impacto de la crisis sanitaria y de la guerra en Ucrania sobre la situación económica de las familias y empresas.
Por ese motivo, ha advertido de que el Gobierno Vasco «no dará ni un paso más en esta materia» que los que ya ha dado hasta el momento y que los que se considere oportuno dar tras la anunciada reflexión sobre el sistema tributario.
En todo caso, ante la posibilidad de que finalmente no se logre acuerdo alguno con los partidos de la oposición, ha recordado que los partidos que integran el Gobierno Vasco (PNV y PSE-EE) tienen mayoría absoluta, por lo que la aprobación de los presupuestos está garantizada.
Por ese motivo, ha hecho un llamamiento a la «calma», ya que Euskadi contará en 2023 con unos presupuestos que permitirán afrontar los principales «retos» que se plantean en materia económica, social y laboral.
De todas formas, ha reconocido que siempre existe la posibilidad de lograr acuerdos durante la tramitación parlamentaria de enmiendas parciales a los presupuestos. «Es una posibilidad que »siempre está ahí", ha afirmado.
En ese proceso, el consejero ha señalado que cabe la posibilidad de que se acepten enmiendas del PP+Cs, «como también que se acepten de otros grupos parlamentarios, siempre y cuando estén orientadas a cuestiones que ya tenga el presupuesto, sean cuantitativamente limitadas, y el Gobierno entienda que con esas enmiendas se van a reforzar o mejorar algunas políticas».
«Esa posibilidad está abierta. La tienen abierta todos los grupos parlamentarios, y a PP+Cs también se la hemos ofrecido. Si ellos entienden que esa es una posibilidad por la que se puede avanzar, bien; pero es una oferta genérica, abierta en el proceso presupuestario», ha añadido.
Sobre el cuerdo alcanzado por EH Bildu para apoyar los Presupuestos del Gobierno central, Azpiazu ha destacado que «allí son necesarios y parece que exigen menos que aquí que no lo son», lo que ha calificado de «contrasentido».
El consejero ha defendido que han hecho a la coalición una propuesta «realista, que respondía a sus demandas, con cuantías evidentemente menos grandilocuentes que las que ellos habían solicitado, imposibles desde el punto de vista cuantitativo».
«Entendíamos que había una posibilidad para llegar a un acuerdo como lo hicimos el año pasado. Ellos han decidido unilateralmente, después de analizar nuestra propuesta, decirnos que no», ha subrayado.
Respecto a si ve a PP+Cs como el grupo con más posibilidades de acordar las cuentas para 2023, Azpiazu ha expresado su «respeto» hacia esa formación, y ha afirmado que es necesario esperar a lo que la coalición decide este próximo miércoles sobre la presentación o no de una enmienda a la totalidad. No obstante, dado el anuncio que ya han realizado EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU en este sentido, cree que «es lo más posible».
En relación a la postura del Gobierno sobre fiscalidad, Azpiazu ha insistido en que se trata de una competencia que corresponde a las Juntas Generales de los territorios históricos. «No vamos a entrometernos en ámbitos competenciales de otros. Además, las Juntas Generales van a estar en breve disueltas y no van a constituirse de nuevo hasta que pasen las elecciones», ha recordado.
Por ese motivo, cree que «no procede meterse en camisas de once varas», y ha insistido en que el Gobierno Vasco quiere iniciar una reflexión en materia fiscal a partir de enero entre los partidos del Gobierno --PNV y PSE-- y entre las instituciones competentes para ello.