La Audiencia Provincial de Madrid ha ordenado el ingreso en prisión de siete de los nueve presuntos integrantes de la banda de los 'Trinitarios' juzgados por el asesinato de un menor el 25 de septiembre de 2016 en Puente de Vallecas, han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
Los acusados se sientan desde el pasado 10 de noviembre en el banquillo de los acusados por matar a un supuesto miembro de la banda rival de los 'Ñetas'. Un jurado popular será el encargado de emitir un veredicto sobre los hechos juzgados.
Se trata del primer juicio de bandas latinas en el que la Fiscalía de Madrid solicita prisión permanente revisable. El fiscal solicita además otros 25 años de cárcel por otro delito de asesinato en grado de tentativa y dos más por tenencia ilícita de armas.
El crimen del menor de 17 años tuvo lugar en una plaza de Puente de Vallecas cercana a la esquina entre la avenida de la Albufera y la calle del Puerto de Monasterio. Según las pesquisas, los acusados habrían planificado la agresión y de forma premeditada se acercaron a la plaza frecuentada por la banda de Los Ñetas provistos de armas blancas y otros objetos contundentes.
El primer día del juicio, el presidente de la Sala, el magistrado Jacobo Vigil Levi, ordenó el ingreso en prisión del supuesto cabecilla del grupo por la gravedad de los hechos hasta que se dicte sentencia.
Ayer mismo y antes de quedar el juicio visto para sentencia, el magistrado ordenó el ingreso de otros siete a instancias de la acusación particular.
Fuentes fiscales han confirmado a Europa Press que el fiscal solicitó el ingreso en la cárcel de la totalidad de los acusados. Finalmente, dos han quedado en libertad bajo medidas cautelares.
La orden dictada por la Sala molestó a los familiares de los acusados, quienes han acudido a todas las sesiones de la vista oral. Al parecer, la Sala solicitó una dotación de Policía Nacional para evitar altercados, según fuentes jurídicas.
En sus comparecencias, la mayoría se acogió a su derecho a no declarar. Los testigos aseguraron al tribunal que los atacantes llegaron por sorpresa ataviados con gorras y pañuelos al grito de «Patria, Patria».