La delegada de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento de Madrid, Paloma García Romero, ha anunciado en una entrevista con Europa Press la aparición de nuevos restos arqueológicos en la Puerta del Sol, en la zona oeste, donde se ubicará tras la reforma la estatua ecuestre de Carlos III y la lámina de agua.
«Ahí nos han aparecido restos, y estamos esperando la conformidad de la Dirección General de Patrimonio», ha aseverado García Romero, quien ha añadido que la Dirección General de Patrimonio también está analizando un muro que ha aparecido en las cercanas obras de la Carrera de San Jerónimo.
Según ha explicado, «normalmente estos restos no tienen valor, pero hay que mandar un arqueólogo, verlo y catalogarlo». El primer hallazgo se dio en el arco norte de la plaza, entre las calles Preciados y Carmen, algo que «es un hecho bastante habitual en obras que se llevan a cabo en el centro de la ciudad».
La nueva puerta del sol
Tras las críticas recibidas por la ausencia de arbolado en la reforma de la Puerta del Sol, medida rechazada por Patrimonio al no ser zona estancial, la delegada ha defendido que el área «ha plantado más de 6.000 árboles» en todas las plazas que han reformado. «Parece que solo hacemos plazas duras, pero no», ha finalizado.
Esta reforma supone una inversión de 10,7 millones de euros y tiene un plazo previsto de ejecución de 12 meses, plantea la peatonalización total y definitiva de la plaza y de todas las calles que convergen en ella.
La actuación introduce un criterio de orden en los elementos presentes en la plaza para adaptarlos a su configuración arquitectónica espacial. Se quiere de este modo generar un espacio central diáfano bordeado en su lado norte por una línea de bancos que se dividirá en ocho partes con tres interrupciones principales que coinciden con las calles que entroncan con la plaza (Preciados, Carmen y Montera) y otras cuatro particiones intermedias para permitir una mayor fluidez en el tránsito peatonal.
Esta alineación de bancos integrará además las escaleras de acceso al Metro y en sus dos extremos se instalarán las estatuas de la Mariblanca (en el extremo de la calle Arenal) y el Oso y el Madroño (en el extremo de la calle Alcalá).