La Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad ha defendido su postura de «volver a la normalidad en la oferta» de taxis tras la pandemia, con más vehículos en las calles, pero ha asegurado que trabajará para «buscar el mejor equilibrio entre las necesidades del sector y las de los usuarios».
El departamento que dirige Rebeca Torró ha respondido de este modo a la protesta de taxistas que se ha celebrado este jueves frente a la sede de la Conselleria en València, convocada de forma conjunta por la Federación Sindical del Taxi y la Asociación Gremial del Auto Taxi. Reclaman una subida de las tarifas de como mínimo un 10% en 2023, una reducción de la oferta de taxis en los meses y momentos de baja demanda y acabar con la «impunidad» de las VTC.
La Conselleria se ha referido a las «quejas crecientes en los últimos meses por parte de los usuarios, pero también del sector empresarial y turístico, por la falta de taxis». «Tenemos en cuenta todas estas cuestiones a la hora tomar decisiones y se busca sobre todo un equilibrio entre las necesidades de los usuarios y el sector del taxi», ha remarcado.
En ese sentido, la administración ha expuesto que, tras dos años de pandemia en los que «se ha ido regulando la oferta de taxis en función de las necesidades del momento», la Conselleria «entiende que, una vez recuperada la plena normalidad en los movimientos de los usuarios, también lo es de volver a la normalidad en la oferta del sector del taxi». «Por ello ponemos a disposición más taxis en la calle, para así dar un mejor servicio», ha argumentado.
La Conselleria ha defendido que la nueva regulación horaria de València es «una normativa similar a la que ya está vigente en otras grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Málaga, donde ya no se aplica ninguna restricción del taxi ligada a la pandemia».