Trabajadores del sector del taxi, con sus vehículos, se han concentrado este jueves en la Ciutat Administrativa 9 d'Octubre de València, donde se ubica la sede de la Conselleria de Movilidad, para reclamar una subida de las tarifas de como mínimo un 10% en 2023, una reducción de oferta en los meses de baja demanda y acabar con la «impunidad» de las VTC.
«Hoy en día ganarse la vida en el taxi de València es prácticamente imposible en un horario de ocho horas», ha denunciado el presidente de la federación sindical, Fernando del Molino, en declaraciones a los medios durante la protesta.
La movilización, convocada por la Federación Sindical del Taxi y la Asociación Gremial del Auto Taxi, ha arrancado a las 10.30 horas, con la previsión de congregar a cerca de 2.000 taxistas a lo largo de la mañana. Los trabajadores han mostrado carteles con mensajes como 'No a la desregularización' o '¿Dónde está la Inspección de Trabajo? Las VTC se saltan las letes y lo sabéis'.
Según Del Molino, el sector está «casi trabajando a costes» y «las últimas decisiones de la Conselleria» les obligan a «hacer más horas de las que ya eran necesarias para vivir». «El sector del taxi se manifiesta porque entiende que esto hay que cambiarlo», ha sostenido.
En concreto, ha criticado la «política de tarifas, la situación de intrusismo con las VTC trabajando impunemente y saltándose todas las normas, la falta de inspección y lo último, la ampliación de la regulación del servicio en València», que son los ingredientes de «un cóctel perfecto para que el taxista diga basta ya», ha señalado el representante sindical.
Fernando del Molino ha ha expuesto que se debe ajustar la oferta a la demanda en los diferentes meses del año, con periodos como noviembre en el que aseguran que hay baja actividad. «Lo que no pueden permitir o obligarnos a que el sector no sea sostenible y que para cubrir las puntas de demanda en determinados horarios tengamos que llenar de taxis la ciudad y hacer insostenible al sector», porque «esperar una hora a un usuario es totalmente insostenible».
"primero que se quiere autorregular"
Ha asegurado que «el sector es el primero que se quiere autorregular» y que los taxistas «siempre» están «dispuestos a reforzar» el servicio, y lo han hecho en eventos o en verano, cuando han sacado «todos los taxis que sean necesarios», pero ha señalado que «cuando sale todo el mundo de un evento o de las cenas de los sábados por la noche es imposible cubrir todo» aunque pongan todos los taxis en la calle".
Fernando del Molino ha hecho hincapié en lo «histórico» de que las dos asociaciones mayoritarias del sector, que «defienden dos modelos distintos». «Cuando las asociaciones mayoritarias proponen algo, tienen que entender que es porque creemos que es lo mejor», ha remarcado, antes de indicar la voluntad de reunirse con la administración y «acercar posturas».
Actualizar tarifas
Además, ha reclamado la actualización de las tarifas. «Mientras que en otras ciudades de España como Madrid, Barcelona, Sevilla y San Sebastián año a año se actualizan las tarifas, en la Comunitat Valenciana llevamos en nueve años una actualización cercana al 3%. En Madrid ha subido en el mismo periodo un 16%», ha explicado. Todo ello mientras «el carburante ha subido entre un 70-80%».
En la misma línea, el presidente de la Asociación Provincial de Taxis de la Provincia de Valencia, Ismael Arráez, ha aseverado que que «el enfado del sector con esta Conselleria es total» y que llevan «mucho tiempo observando una dejadez de funciones con las tarifas, el intrusismo y la regulación diaria y horaria».
Decisiones "de forma dictatorial"
Asimismo, ha señalado que, aunque «es difícil dentro del sector llegar a un tipo de acuerdo», este año se había logrado hasta que la Conselleria «de forma dictatorial a final de año ha decidido saltarse el acuerdo de las asociaciones que representan a casi 3.000 taxistas e implantar su voluntad de poner 300 coches más en la ciudad dando vueltas innecesariamente, porque el servicio estaba completamente cubierto como estaba».
Arráez ha pedido al Consell que «deje de reírse del sector, que suba tarifas todos los años, que no vuelvan a pasar nueve años para subir tres céntimos, que defienda al taxi del intrusismo ilegal» y respete al sector del taxi cuando llega a consensos".