El consejero de Agricultura, Ganadería y Medioambiente del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, ha intervenido ante la Comisión de Hacienda de las Cortes autonómicas para exponer el Presupuesto con el que contará su Departamento para 2023, que asciende a 928,48 millones de euros, lo que supone «un aumento de 65,8 millones respecto al año anterior», ha defendido. Además, ha querido puntualizar que únicamente es superado por Sanidad y Educación.
De igual forma, Olona ha destacado que el incremento proviene, principalmente, de los fondos europeos. No obstante, ha insistido en que para poder absorber estos fondos europeos, «se necesitan aportar los fondos propios» y esto requiere un «increíble esfuerzo», ha incidido. Así bien, «contar con un plan estratégico» es lo que nos permite que en este presupuesto podamos asignar 154 millones de euros.
Por otro lado, el titular del Departamento ha explicado que el dinero destinado a la PAC es de 462 millones, «igual que el año pasado», bajo un criterio de «prudencia». A pesar de no haber un crecimiento en la inversión, el consejero ha asegurado que habrá una mejor distribución. Además, ha defendido que desde Agricultura se intenta «hacer políticas propias» con una «clara» apuesta ambiental.
Respecto a las estructuras agrarias y desarrollo rural, el Departamento pretende «consolidar, acrecentar y redoblar el impulso a la modernización al sector agroalimentario», ha asegurado. En este sentido, ha asumido el empujón organizativo que requiere «la digitalización» de los sectores agrícola y ganadero.
Grupos
La parlamentaria socialista Silvia Gimeno ha expresado que los Presupuestos de 2023 son «prudentes, realistas y cumplen con los objetivos del Gobierno».
De igual forma, ha enfatizado que la partida está orientada a mantener la «reactivación económica y garantizar los servicios públicos» y ha felicitado el «trabajo meticuloso» del consejero.
Por su parte, el diputado popular Ramón Celma ha apuntado que el Presupuesto tiene cinco graves problemas. Así, se ha basado en «la previsión sobre la que está fundado», la «ejecución presupuestaria» previa, la demostración del «afán de recaudación», el «fracaso negociador» en materia de agraria común y que el Presupuesto es «irreal», ha argumentado.
En representación de Cs, Ramiro Domínguez ha apoyado que es un Presupuesto que está «muy condicionado por las subvenciones europeas». No obstante, ha recriminado al consejero que «gracias a este Gobierno seguimos teniendo derechos históricos» y con más perceptores de la PAC que «no hacen nada, a los que trabajan».
Desde las filas de Podemos, Nacho Escartín ha indicado que en los cuatro años de la legislatura la inversión ha aumentado, siendo ahora «el tercero más importante» de Aragón. Además, ha recalcado que es «algo poco común y más en un Gobierno tan complejo», pero el Presupuesto estará para «el 1 de enero de 2023».
Desde CHA, Joaquín Palacín ha destacado que, sin las ayudas directas de la PAC, el Presupuesto del Departamento aumenta un 16%, lo que «demuestra la importancia para el desarrollo económico».
Además, ha elogiado que «un gran porcentaje de este presupuesto llega directo al medio rural aragonés». Santiago Morón (VOX) ha puesto sobre la mesa que «este es el primer año de la nueva PAC» y ha criticado que «aunque la ayuda se mantiene está condicionada y eso se traduce en una menor rentabilidad de las explotaciones porque está privando de ingresos a los agricultores».
La diputada Esther Peirat (PAR) ha subrayado que «es el momento de situar a los sectores agroalimentario, ganadero y medioambiental en la cabeza de la estructura productiva para que sea un referente para los demás» y ha recordado que «el medio rural es una de las grandes prioridades» para su grupo.
Para concluir, el portavoz de IU, Álvaro Sanz, ha reconocido que «un Presupuesto tiene una composición compleja» porque «tiene múltiplos fondos y cofinanciadores». Sin embargo, se ha mostrado preocupado por «la baja participación de los fondos propios».