La Guardia Urbana de Barcelona realiza tres denuncias por tenencia de arma de media al día, la «mayoría» por armas blancas, en una cifra que antes de la pandemia era de dos denuncias al día.
El teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, ha explicado el aumento de los datos durante la comisión de Presidencia y Seguridad de este miércoles, y ha alertado de un «crecimiento de su presencia (de las armas blancas) sobre todo en algunos entornos».
Batlle ha avisado de que esta no es una práctica solo de Barcelona, ha dicho que lo han constatado con los jefes de las policías locales de ciudades como Madrid, Valencia, Sevilla, Bilbao y San Sebastián: «Es un tema que como sociedad nos tiene que interpelar».
Durante la comisión, se ha aprobado por una proposición de ERC que pide más acciones, operativos, controles e investigación sobre tenencia de armas blancas y otra de Junts, que pedía una estrategia conjunta con la Generalitat frente a la «proliferación de los delitos con arma blanca».
En la misma línea, todos los grupos municipales excepto ERC han validado una proposición de Valents para reforzar los puntos «más conflictivos de la ciudad con más controles policiales»: Jordi Coronas (ERC) ha argumentado su rechazo a la propuesta por ser --en sus palabras-- militalizadora y estigmatizadora.
Declaraciones de batlle
Desde ERC, Junts y Valents han criticado directamente las declaraciones de Albert Batlle en una entrevista en televisión: «La navaja no es una cultura de ninguna etnia, de ninguna nacionalidad determinada», ha argumentado Coronas en alusión a las palabras de Batlle.
El titular de Seguridad de Barcelona ha pedido no sacar las cosas de contexto, y ha dicho que «fue una expresión seguramente matizable pero que todo el mundo que quiso entender, pudo entender».