La Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval) ha explicado que sus expectativas para el último trimestre del año han dado un «vuelco» y se han vuelto son «pesimistas», por lo que ha pedido «el impulso de modelos de negocio sostenibles y resilientes, la creación de un sistema de formación que aumente la capacitación profesional y genere perfiles que las empresas demandan con urgencia y eliminar duplicidades y burocracia que desincentivan la creación y desarrollo empresarial».
El metal de la Comunitat Valenciana ha registrado un incremento del 4,3% de su actividad en el tercer trimestre de 2022, respecto al mismo periodo del año anterior. Un crecimiento que, aunque se mantiene, según el Informe de Coyuntura de la Federación, va acompañado de un «cambio de tendencia en las expectativas para finalizar el año, que se tornan pesimistas por el aumento tanto de los costes salariales como energéticos, materias primas y componentes, así como por la dificultad para contratar personal cualificado», ha explicado Femeval en un comunicado.
En conjunto, la actividad productiva del metal valenciano acumula un crecimiento anual del 1,8% frente al 3,3% en el ámbito nacional. Por ramas de actividad, todos los subsectores han crecido en positivo, excepto la metalurgia y producto metálico «al que está pasando factura el importante aumento del precio de las materias primas».
El empleo en el metal ha experimentado un decrecimiento del -3,5% de julio a septiembre, respecto al mismo periodo de 2021, situándose en un total de 191.931 puestos. Así, y en lo que va de 2022, se han perdido 1.876 empleos en el metal.
En este tercer trimestre la situación por subsectores ha sido «dispar», según Femeval, ya que «la industria es la que más ha acusado la caída, junto al comercio del metal». Los subsectores más dinámicos en generación de empleo han sido las instalaciones y la venta y reparación de vehículos, «ambos con dificultad para encontrar nuevo empleo cualificado».
Despunte de las exportaciones
Hasta el mes de agosto, las exportaciones del metal valenciano han mantenido su tendencia positiva, al experimentar un importante aumento del 28,8% respecto del pasado año. Estos ascensos, donde destaca el de vehículos con una significativa subida del 39%, se han
producido en todas las actividades, excepto en las exportaciones de ferrocarriles y sus componentes.
Sobre los destinos, han crecido en su conjunto, y destacan la recuperación de los mercados del Reino Unido (52,88%), y a EE.UU. (40,79).
Según el presidente de Femeval, Vicente Lafuente, "aunque no hay recetas mágicas, las empresas del metal tienen la disciplina, constancia, rigor, imaginación, audacia, madurez y responsabilidad para ejercer como motor de crecimiento económico. Pero también necesitan que su esfuerzo ingente se vea reconocido mediante partidas económicas que impulsen modelos de negocio sostenibles y resilientes como nuestra industria; que creen un sistema de formación que aumente la capacitación profesional y genere perfiles que nuestras empresas
demandan con urgencia; y eliminen duplicidades y burocracia que desincentivan la creación y desarrollo empresarial como la falta la agilidad en las tramitaciones de expedientes de nuevas actividades y licencias".
Giro de las expectativas para acabar el año
Ante este escenario, las empresas del metal rebajan la nota media al dar un 6,3 sobre 10 a la situación, frente a los 6,7 del trimestre anterior. Las expectativas de negocio dan un vuelco tornándose pesimistas al valorarse la situación para finalizar el año con 36 puntos (en un baremo de 0 a 100), indicador que se aleja de los 45,37
puntos otorgados el pasado trimestre.
El clima empresarial para un futuro próximo tampoco es optimista en materia de empleo con 43,9 puntos ni en inversiones con 36,12 puntos.