La Bahía de Pasaia podría sufrir importantes inundaciones debido a la progresiva subida del nivel del mar por los efectos del cambio climático, según el informe encargado a Asmatu por el Departamento de Movilidad y Ordenación del Territorio de la Diputación Foral de Gipuzkoa.
Las conclusiones revelan un «alto riesgo» de inundaciones en la segunda mitad de siglo en los núcleos de Pasai Antxo, Herrera, San Pedro y parte de Donibane, y estima asimismo que, «en los escenarios más pesimistas, el puerto también quedaría inundado».
El 'Informe de evaluación de la vulnerabilidad derivada del cambio climático en Pasaia' ha sido presentado este lunes en Pasaia en un acto que ha contado con la presencia de la diputada de Movilidad y Ordenación del Territorio, Rafaela Romero, la alcaldesa del municipio, Izaskun Gómez y al diputado foral de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio.
El documento analiza cómo afectará la subida del nivel del mar por efecto del cambio climático en los municipios que forman parte de la Bahía de Pasaia, recogiendo diferentes escenarios de proyección de riesgo e impactos potenciales en la zona.
Las conclusiones revelan un «alto riesgo» de inundaciones en la segunda mitad de siglo en los núcleos de Pasai Antxo, Herrera, San Pedro y parte de Donibane, y estima asimismo que, «en los escenarios más pesimistas, el puerto también quedaría inundado». El Informe Focus del Observatorio Marino-Costero de Gipuzkoa señala que el nivel medio del mar en el golfo de Bizkaia está ascendiendo a una tasa de entre 1,7 y 3,4 centímetros por década desde los años 90.
En el caso concreto de Pasaia, los datos coinciden, ya que el informe de Asmatu predice escenarios de incremento en 2100 de niveles que pueden oscilar entre 50 centímetros y 2 metros.
Para llegar a estas conclusiones, el estudio incluye el análisis de diferentes factores, desde la temperatura del agua hasta modificaciones en el oleaje, pasando por la acción humana en los cauces de los ríos y en las zonas costeras.
El diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, ha subrayado que «son imprescindibles el conocimiento y el rigor científico para poder anticiparnos a los efectos del cambio climático y diseñar la acción climática más oportuna, tanto en lo que se refiere a la mitigación como a las políticas de adaptación».
Además, ha resaltado la necesidad de «la colaboración y coordinación interinstitucional a la hora de establecer las estrategias climáticas para velar por el futuro del municipio y de su ciudadanía».
Medidas correctoras
Las medidas correctoras para evitar que los municipios susceptibles se vean afectados por el futuro incremento del nivel del mar pasan por «la protección del entorno, lo cual modificará la estética del terreno e incluso el modo de proceder en la actividad portuaria».
Una de las propuestas consiste en la posibilidad de construir un muro perimetral con una doble función, como es impedir la entrada de agua en Pasai Antxo y encauzar el arroyo de Molinao. La protección de la zona interior del puerto y de los municipios colindantes supondría la construcción de unos 10 kilómetros de muro, con diques de protección perimetrales.
También se contempla en el marco de las medidas correctoras la posibilidad de acometer la construcción de una esclusa en la bocana de entrada y salida a la bahía que regule la cota de agua en el interior del puerto, «una posibilidad factible debido a las particulares características de la zona, que no permiten la entrada o salida de más de un barco en cada maniobra», han explicado.
La alcaldesa de Pasaia, Izaskun Gómez, ha señalado que se están revisando las Normas Subsidiarias «a la hora de establecer las medidas que nos permitan anticiparnos al riesgo previsto». Así, ha señalado que el informe interpela a las administraciones «a la hora de actuar de una manera coordinada».
Por su parte, la diputada de Movilidad y Ordenacón del Territorio, Rafaela Romero, ha afirmado que «hablar de esclusas, diques de protección o inundaciones en los núcleos urbanos de los distritos de Pasaia nos lleva también a hablar de cogobernanza».
«Nuestro papel aquí ha sido el de impulsores, tractores del análisis de unos posibles escenarios. Las soluciones que se puedan dar interpelan, no solo a esta Diputación, sino al Ayuntamiento y a la Autoridad Portuaria. Solo desde una política de diálogo y de cooperación interadministrativa, como la que estamos llevando en los últimos años, seremos capaces de poder llevar a cabo las soluciones», ha concluido.