Los Ayuntamientos de Riba-roja, Aldaia y Manises (Valencia) están estudiando solicitar de forma conjunta la declaración de zona catastrófica por los daños causados por el episodio de lluvias torrenciales de este fin de semana y están asimismo en contacto con la Generalitat para colaborar en un posible decreto que abra una línea de ayudas de las zonas afectadas, según ha señalado desde el consistorio que dirige Robert Raga.
Además, un operativo municipal integrado por un centenar de personas trabaja en Riba-roja desde el pasado sábado, apoyados por cinco retroexcavadoras, en las tareas de limpieza y reparación de daños. El pasado sábado la Policía Local realizó un total de 106 intervenciones y desde las 8.00 horas de hoy se ha recibido un centenar de llamadas al número habilitado para orientar a los vecinos en los trámites que deben realizar -el 627055546--. Esta información también se puede solicitar a través del correo vivienda@ribarroja.es.
Asimismo, esta tarde se celebrará un pleno municipal y se está ultimando una propuesta para tramitar por vía de urgencia una línea de ayuda municipal para los afectados complementaria a la de los seguros o de otras administraciones.
Por su parte, el alcalde de Aldaia, Guillermo Luján, ha señalado que los tres túneles de la localidad se inundaron porque «el problema es que el barranco de La Saleta pasa por el casco urbano» y por ello ha recordado que «el municipio lleva más de 40 años pidiendo un desvío del agua». «Hay fondos sectoriales pero hay algún informe de la Conselleria que hace que no se ejecute», ha señalado Luján, que ha exigido que «no se espere a que haya daños personales graves para que se ejecute» este proyecto de encauzamiento del barranco.
Asimismo, toda la brigada municipal de obras de este municipio, integrada por unos 25 empelados, está trabajando en la adecuación de los desperfectos, quitando barro, ramas y piedras de las calles y parques del municipio.
Por su parte, desde el Ayuntamiento de l'Eliana señalan que «el sábado no tuvieron grandes sobresaltos, pero sí que tuvieron vigilar puntos críticos». El más importante fue el reventón del colector de aguas fluviales en el tramo que quedó por arreglar y han enviado un escrito tanto a la Conselleria de Agricultura como a la CHJ para exigir su reparación y una reunión urgente porque «se está vertiendo agua al barranco».
Planes de gestión
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, ha señalado a Europa Press que para frenar las inundaciones «nadie puede poner pegas» a las medidas previstas en los Planes de gestión del riesgo de inundación de este organismo y en ese sentido ha destacado las actuaciones previstas en los barrancos del Poyo y la Saleta para dar una solución integral.
Así, ante las críticas de alcaldes de las comarcas de l'Horta y el Camp del Turia, ha apuntado que las lluvias de este fin de semana cayeron de «forma muy intensa en un corto periodo de tiempo» y ha defendido las actuaciones de conservación de los barrancos por parte del organismo de cuenca.
Polo ha aclarado que otra cosa es si hay revisar la hidrografía de los barrancos para ver si requieren de alguna actuación y, en ese sentido, ha insistido en pedir que no se obstaculicen las medidas previstas en estos Planes, que identifican las zonas inundables, y «se deje actuar» a la CHJ en las medidas de solución integral.
Este es el caso, ha apuntado, del proyecto de encauzamiento del barranco de la Saleta en el tramo de Aldaia, que señala se está retrasando por «la oposición» que ha levantado su declaración ambiental al haberse cuestionado su compatibilidad con el Plan de Acción Territorial de Ordenación y Dinamización de l'Horta del Consell, lo que ha llevado a tener que realizar una nueva DIA simplificada.
Al respecto, ha considerado que «no procedía está oposición porque este decreto es posterior al diseño del proyecto y los terrenos ya estaban expropiados». «No entendemos los problemas con este proyecto que podría estar ya en ejecución», ha señalado. De este modo, sigue en trámite de aprobación para proceder posteriormente a la licitación de las obras.
Asimismo, ha destacado que desde hace meses se trabaja en una segunda actuación para dar una solución integral que evite las inundaciones de estas zonas que consiste en la mejora de la capacidad de desagüe el barranco del Poyo en su tramo medio, que está en fase de tramitación.
Respecto a la rotura de la parte del colector de aguas fluviales que transcurre por el barranco de Mandor, ha explicado que el problema es que también recoge las aguas residuales. Por ello, ha apuntado que la solución definitiva pasa sacar las aguas residuales, pero ha señalado que se requiere de la implicación de todas las Administraciones ya que la competencia se cedió a la Generalitat.