El diputado no adscrito Antonio Gallego ha votado en contra de una iniciativa de Vox en el Parlament que pedía priorizar a los españoles por delante de los extranjeros en el acceso a la vivienda social, tras abandonar el grupo parlamentario hace dos semanas: «No se puede discriminar a nadie por cuestión de nacionalidad. No se le pueden negar derechos a nadie que viva y resida legalmente en España», ha defendido en declaraciones a Europa Press.
Es un punto de una moción de Vox que el Parlament ha rechazado este jueves en su totalidad y que ha recibido críticas de los otros grupos, y que también pedía «perseguir de forma efectiva el empadronamiento como herramienta para regularizar administrativamente a personas en situación ilegal en España».
Este es el primer pleno en el que Gallego participa como diputado no adscrito tras abandonar Vox, que le ha pedido que deje el escaño después de que él manifestara que no seguiría la disciplina de voto que impusiera el partido.
El ya exdiputado de Vox, que ha votado a favor de otros puntos de la moción que pedían promover viviendas de protección oficial o recuperar la deducción por vivienda habitual en el IRPF, ha considerado ilegal aplicar el criterio de «prioridad nacional» que defiende Vox.
«Los extranjeros que viven en España de forma legal, ¿tienen que pagar impuestos, pero no tienen derechos porque no han nacido aquí? ¿No son ciudadanos de pleno derecho?», se ha preguntado, y ha pedido reflexionar sobre si los españoles que residen en el extranjero también deberían ver sus derechos sociales básicos recortados solo por vivir fuera.
En el turno de defensa de la moción, Maria Elisa García (Vox) ha criticado que en Catalunya no hay suficientes viviendas sociales, y ha reclamado que se cambien las prioridades para adjudicar las viviendas públicas porque considera que «se adjudican preferentemente a los extranjeros».