La hembra de lince ibérico Aura, el tercer ejemplar que ingresó en el Programa de Conservación Ex-situ, falleció el pasado 27 de octubre en Doñana (Huelva) a los 20 años, siendo el ejemplar de lince ibérico más longevo del que se tiene registro hasta la fecha.
Así lo ha indicado el programa en una publicación en sus redes sociales, consultadas por Europa Press, en la que han señalado que cuando Aura nació en el año 2002, su especie se encontraba en un estado «crítico» ya que en aquellas fechas se contabilizaban menos de cien animales de esta especie. En este sentido, han explicado que tras 20 años el censo de linces ibéricos silvestres es de más de 1.300 individuos.
De la misma manera, han destacado que los genes de Aura han ido pasando de una generación a otra y su contribución «ha permitido que más de 917 ejemplares (cautivos y silvestres) hayan sido portadores de su genética en algún momento».
Nacida en Doñana, Aura fue seleccionada con tres semanas de vida para ser fundadora del programa de cría en cautividad. Este lince pesaba menos de un kilo cuando llegó al zoobotánico de Jeréz tras lo que fue trasladada junto a su hermana al centro de El Acebuche donde, a lo largo de su vida, ha dado a luz a 14 cachorros. En 2018 retiraron a Aura de la cría para ser la embajadora de la especie en el centro de visitantes de El Acebuche.