Los establecimientos hosteleros de Andalucía han protagonizado este martes una protesta, con un apagón general de cinco minutos, por los altos precios energéticos y de las materias primas, uniéndose así a la convocatoria de la Confederación Empresarial de Hostelería de España.
Todas las provincias han realizado este apagón simbólico, junto a un paro parcial de cinco minutos, a las 19,00 horas, a excepción de Sevilla que lo llevó a cabo a las 12,00 horas. Además, en cada capital de provincia se ha leído un manifiesto consesuado a nivel nacional dentro de las concentraciones también convocadas a la misma horas.
Así, en la capital andaluza la Asociación de Hosteleros de Sevilla y su Provincia ha celebrado el acto en la Plaza de la Alfalfa, entre los establecimientos Casa Manolo y la Escaloná. El manifiesto ha sido leído por Esther Brachi, empresaria del sector.
Por otro lado, la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos Málaga) ha señalado en su cuenta personal de Twitter que la hostelería «ha apagado las luces en señal de protesta ante la subida de costes de la energía», una publicación que ha acompañado de varias fotografías de bares cerrados en señal de protesta.
En un comunicado, la Federación de Empresarios de Hostelería de Andalucía ya indicó que el objetivo es el de comunicar «su delicada situación» y hacer ver al Gobierno de España la necesidad "urgente de
soluciones que permitan salvar empresas y empleos".
Según los datos que maneja la federación y la Confederación Empresarial de Hostelería de España, la energía representa entre el
6% y el 8% de los costes de un negocio, por lo que una subida de un tercio puede provocar un aumento de entre el 2% y 3% de los gastos fijos en las empresas del sector.
El coste medio de la energía en un local de restauración puede situarse en una media de entre 3.000 y 6.000 euros. El porcentaje de subida del recibo de la electricidad ha estado en el entorno del 40%, pero ha advertido de que «se han llegado a ver casos de incrementos del triple en las facturas en relación al año pasado».
Ante esta situación, ha lamentado la «gran falta de ayudas y apoyos para la reconversión de instalaciones y equipos» y ha reprochado que «tampoco se ha dispuesto de ayudas para la implantación de fuentes de energía renovables y sistemas de autoconsumo».
La federación ha manifestado que, aunque en 2022 se ha batido el récord histórico de contrataciones y se han alcanzado los niveles de facturación de 2019, «la rentabilidad de las empresas está, no obstante, muy por debajo de dicho año comparado debido, entre otros factores, a los elevadísimos costes de la energía».