Iberdrola ha obtenido el Informe de Determinación de Afecciones Ambientales (IDAA) favorable para el desarrollo de su primer proyecto fotovoltaico en la Comunitat Valenciana, ubicado en La Encina, pedanía de Villena (Alicante), por lo que la compañía puede continuar con la tramitación del procedimiento de autorización correspondiente por no apreciarse «efectos adversos significativos sobre el medio ambiente».
La instalación FV Alhorines va a contar una potencia instalada de 50 megavatios (MW) y estará compuesta por 92.000 módulos fotovoltaicos que generarán aproximadamente 84.000 megavatios hora al año de energía renovable, lo suficiente para abastecer a una población equivalente a más de 25.000 hogares y que permitirán evitar la emisión a la atmósfera de 11.500 toneladas de CO2, según ha informado la eléctrica en un comunicado.
Durante el proceso de tramitación, la compañía ha realizado un estudio de integración paisajística de la planta en el que se ha incluido un plan de participación pública y que ha permitido implicar a los vecinos en la integración del proyecto en el entorno.
Ganado ovino y colmenas
Otro de los aspectos planteados durante la tramitación ha sido la posibilidad de que el mantenimiento de la vegetación de debajo de los módulos fotovoltaicos y de sus pasillos se realice mediante ganado ovino, así como potenciar en el entorno la presencia de insectos polinizadores, mediante la instalación de colmenas, medidas que tendrán «un efecto económico positivo», señala la compañía.
Asimismo, Iberdrola ha atendido las diferentes peticiones realizadas por la Administración sobre la ubicación tanto de la planta como de la línea de evacuación para obtener el correspondiente Informe de Determinación de Afecciones Ambientales favorable. La ubicación de los módulos fotovoltaicos junto a autovía, carreteras y vías de ferrocarril y compartir infraestructuras de evacuación con otros proyectos «conllevan una menor afección sobre el entorno», ha recalcado.
El informe también destaca que el proceso de construcción de la planta, que prevé generar alrededor de 250 empleos de profesionales en periodos punta, tendrá un impacto en relación con el desarrollo económico de la zona al producirse la contratación de personal residente en los alrededores.
Además, el funcionamiento de la planta conllevará la creación de puestos de trabajo para tareas de gestión y mantenimiento, a lo que habría que añadir el beneficio económico para los propietarios de las parcelas en las que se ubica la planta fotovoltaica y al propio Ayuntamiento de Villena.
A este proyecto habría que sumar los otros dos que Iberdrola está tramitando en la provincia de Alicante (FV Biar -45,5 MW- y FV Alcoi -49 MW-) y los del Valle de Ayora-Cofrentes (PSF Ayora 1 -200 MW- y FV Cofrentes I -200 MW-) en la provincia de Valencia, y con intención de seguir creciendo en la Comunitat Valenciana.
En esta autonomía la compañía gestiona más de 4.800 MW de energías renovables y sostenibles, de los que resalta el aprovechamiento hidroeléctrico de Cortes-La Muela, que alberga la mayor central de bombeo de Europa, una gigabatería que supone una garantía para el suministro del sistema eléctrico.