El AMPA de la Escuela Pública Cervantes, en Bilbao, ha denunciado el inicio de las obras del edificio que albergará la sede del Obispado y una clínica de Mutua «sin licencia y sin cumplir la normativa».
En un comunicado, la Asociación de padres y madres de alumnos de CEIP Cervantes ha mostrado su sorpresa por el comienzo de las obras en la parcela ubicada frente al centro educativo donde antes se situaba la escuela de magisterio BAM.
«Si bien sabíamos iban a que comenzar de un momento a otro nos ha sorprendido que empezaran a picar porque todavía el Obispado no ha obtenido la licencia para comenzarlas», ha expresado.
Asimismo, ha advertido de los «incumplimientos» de las condiciones particulares planteadas en la licencia de derribo que se habrían dado, de tal forma que «no se ha instalado el preceptivo sonómetro para monitorizar el ruido, no han instalado malla de protección, no han regado con aspersores y no han respetado el horario establecido».
Tras argumentar que avisaron de la situación generada a los concejales de Educación y Salud, han criticado además que en la tarde del viernes se procediera a demoler el tramo de muro cercano a una zona de juego donde se congregan menores y sus familias.
«Habían decidido picar a la hora y lugar en la que más niños y familias hay en ese tramo de calle con unas vallas de plástico como toda protección», han resaltado, para añadir que «gracias a la intervención de un vecino y una madre se consiguió que los obreros pararan».
A juicio del AMPA, la constructora «no respeta las normas» y actúa «sin el mínimo sentido común para prevenir accidentes», y recuerda que no es la primera vez que denuncian irregularidades y los técnicos municipales les dan la razón.
«Si el Obispado de Bilbao, propietario de la parcela e impulsor del proyecto, sigue actuando impunemente, saltándose toda la normativa y poniendo en peligro a la comunidad escolar, no sabemos qué más tenemos que hacer para que se respete la legalidad», ha añadido.