La investigadora del departamento de Ecología y Geología de la Universidad de Málaga (UMA), Maria del Carmen Lozano, junto al arqueólogo de la empresa 'Astarté-Estudio de Arqueología' David Gestoso, ha identificado en Algeciras (Cádiz) un yacimiento de edad triásica con restos fósiles «exclusivos» de hace más de 200 millones de años.
El hallazgo fue descubierto en la carretera N-350, mientras controlaban los movimientos de tierras en las obras del Acceso Sur al puerto de la Bahía de Algeciras, realizadas por la UTE OHLA-SATO, que desde el primer momento «mostró su colaboración para su protección y estudio», según han señalado desde la UMA a través de un comunicado.
«Estamos ante un afloramiento triásico único en Andalucía, con un grado de conservación excepcional en comparación con los aparecidos en la península ibérica correspondientes a este periodo, que se sitúa antes de la época de los grandes dinosaurios», ha explicado la investigadora, que forma parte del grupo 'Ecofisiología de Sistemas Acuáticos'.
Ahora, los expertos están aún recuperando los restos hallados, «de gran valor científico y patrimonial», y ya se cuenta con los primeros resultados preliminares, realizados a partir de análisis taxonómicos de la fauna, que han permitido datar el yacimiento entre 230 y 200 millones de años de antigüedad.
El estrato con contenido faunístico descubierto se encuentra a una altura de aproximadamente 1,5 metros y a un nivel carbonatado de escasa potencia, de 5 a 30 centímetros de espesor. Es de litología margosocalcárea y de color amarillento, con registro de bivalvos y relativamente amplio. «Cabe destacar la identificación de un ejemplar de Myalinella, que podría ser la primera cita de este género para la península ibérica», ha señalado Lozano.
Así, el siguiente paso de este equipo científico será evaluar la reconstrucción paleoecológica y ambiental del yacimiento, y según han apuntado, podría tratarse de un mar interior.
«La información que obtengamos de estos restos será una excelente herramienta para entender y predecir futuros escenarios fundamentalmente asociados a la desertización y a los efectos del calentamiento global», ha asegurado la investigadora.