La Inspección de Consumo Aragón, en sus tres servicios provinciales, ha llevado a cabo 671 actuaciones inspectoras en artículos de broma o disfraces en bazares y tiendas especializadas desde el comienzo de 2022 y hasta los días próximos a la celebración de Halloween.
Paralelamente a esta cifra, a lo largo de 2022, se han contabilizado 86 productos notificados en la red de alerta a nivel nacional. La mayoría de ellos se corresponden con disfraces y, el resto, con complementes o adornos como pelucas, máscaras, diademas o barbas, han indicado desde el Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales.
Además, desde el Gobierno de Aragón han recordado que cuando estos productos están destinados a menores de 14 años se consideran juguetes, por lo que se eleva el nivel de exigencia en seguridad sobre ellos.
En este sentido, el director general de Protección de Consumidores y Usuarios, Pablo Martínez, ha apuntado que a la hora de comprar este tipo de productos se debe prestar especial atención a aquellos que van dirigidos al público infantil.
«Un lazo excesivamente largo puede conllevar un riesgo de estrangulamiento, una máscara muy ajustada y sin orificios de ventilación puede perturbar la respiración, o un adorno que no esté convenientemente fijado puede ser llevado la boca. Estos ejemplos nos deben hacer reflexionar a la hora de comprar estos artículos», ha remarcado Martínez.
La actuación inspectora tiene en cuenta, además de esos riesgos, otros como una mayor probabilidad de inflamabilidad, dificultades a la hora de una adecuada respiración o la presencia de piezas pequeñas, en el caso de disfraces para niños menores de tres años.
Dentro de la categoría de 'Disfraces y artículos de broma', en el año 2021, en Aragón, se retiraron 451 unidades de producto, de 30 referencias diferentes, como caretas, pelucas, máscaras o vestidos de disfraz.
Recomendaciones
En cuanto a los consejos a tener presentes a la hora de adquirir este tipo de productos, desde la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios, se han hecho algunas recomendaciones.
En primer lugar, conviene revisar la etiqueta, ya que todos los disfraces llevan y debe leerse detenidamente, ya que en ella se informa de la edad recomendada, los consejos de seguridad y la empresa responsable del producto, entre otra información relevante.
También el marcaje CE, puesto que los disfraces de niños son considerados juguetes, de ahí que sea requisito imprescindible que conste el marcado CE, prueba de conformidad de que el fabricante ha tenido presentes los requisitos de seguridad.
Por otra parte, hay que comprobar que los artículos son resistentes al fuego o poco inflamables. Las pelucas, barbas y complementos de similares características suelen presentar un alto grado de inflamabilidad y no conviene que sean utilizados por los niños y, en todo caso, ha de tenerse presente esa posibilidad evitando los cigarrillos, mecheros o aproximarse a estufas y otras fuentes de calor.
En cuanto a las caretas y antifaces, tienen que ir provistos de unos agujeros de ventilación adecuados para que el niño pueda respirar bien; del mismo modo, los lazos y cuerdas que queden libres en la parte alta del disfraz puede suponer un riesgo para el niño, así que es preferible prescindir de esos adornos.
Asimismo, los disfraces para niños menores de 36 meses no deben contener elementos pequeños que puedan ser motivo de atragantamiento y los elementos decorativos o botones deben ir bien fijados.
En este sentido, han remarcado que hay que conservar el tique o justificante de compra de cualquier compra para poder ejercer el derecho ante una posible reclamación.
Realizar reclamaciones
Por último, han subrayado que en el supuesto de que haya que realizar una reclamación, lo más indicado sería, en primer término, trasladarla al responsable del Servicio de Atención al Cliente de la empresa.
Los establecimientos físicos dentro de Aragón deben disponer de Hojas de Reclamaciones del Gobierno de Aragón y ponerlas a disposición de las personas consumidoras que las soliciten.
Independientemente de la modalidad de compra, están obligados a dar respuesta en el plazo de un mes. En el caso de no recibir respuesta se puede elevar ante los servicios provinciales de Ciudadanía y Derechos Sociales.