El plazo para concurrir a la vigésimo quinta convocatoria de los Premios Félix de Azara concluye este lunes, 31 de octubre. Todos los interesados pueden presentar sus propuestas para las diferentes categorías de estos reconocimientos, que cada año concede la Diputación Provincial de Huesca, y que se entregarán en una gala el próximo mes de febrero de 2023.
El Galardón y Premios Félix de Azara han reconocido a más de 150 premiados en las diferentes categorías en el último cuarto de siglo, distinguiendo proyectos, trabajos, iniciativas y trayectorias profesionales que promueven una serie de valores que suponen un desarrollo sostenible en el territorio altoaragonés, desde todos los ámbitos de la sociedad.
Las propuestas para optar a estos reconocimientos deben presentarse a través del registro electrónico de la DPH, por la persona que ostente la representación oficial del solicitante, han indicado desde la institución provincial, añadiendo que podrán recibir estas distinciones colectivos, asociaciones, empresas, instituciones y ciudadanía en general para cada una de las categorías.
Escolar, medios de comunicación social, empresas, entidades sin ánimo de lucro, fotografía, becas de investigación y edición literaria son los diferentes ámbitos que se reconocen en este galardón.
La convocatoria supone un reconocimiento público a la labor de la ciudadanía, asociaciones, empresas e instituciones para la preservación del medio natural y los paisajes, el desarrollo sostenible y la promoción de proyectos de impulso al medio rural altoaragonés, desde distintos ámbitos y a través de diferentes actividades.
Xxv galardón félix de azara
El máximo reconocimiento será, en esta edición, para los pastores y pastoras de la provincia de Huesca, tal y como acordó la Junta de Portavoces de la DPH. La ganadería extensiva contribuye a «preservar el territorio y al mantenimiento de la biodiversidad en él, generando una economía sostenible, produciendo alimentos de proximidad, ricos y saludables, que favorecen el asentamiento poblacional», según se argumenta en la propuesta de concesión.
Con su labor, esta ganadería y colectivo constituyen una barrera natural frente a la propagación de incendios forestales, modelando el paisaje y posibilitando entornos naturales ricos, forjando un patrimonio cultural, arquitectónico e inmaterial que es necesario mantener, sostiene el documento.