El Ayuntamiento de Barcelona integrará en distintos puntos de la calle Girona y de la plaza Enric Granados 6.000 metros cuadrados de adoquines antiguos, y en el eje de Girona entre la calle Diputació y la Gran Via 45 metros de antiguas vías del tranvía.
La teniente de alcalde de Urbanismo de Barcelona, Janet Sanz, ha explicado en declaraciones a los periodistas que han trabajado para integrar los restos se han hallado durante las obras de los cuatro nuevos ejes verdes de la 'supermanzana' del Eixample para «recuperar memoria y patrimonio y »ponerlo al servicio de las calles del siglo XXI".
Sanz ha explicado la prueba con buenos resultados que han hecho junto al Institut Municipal de Persones amb Discapacitat (IMPD) para que la recuperación de los adoquines garantice la accesibilidad de las calles.
Un taller especializado las cortará, las dejará lisas y aplicará una técnica para que no resbalen, en tramos que se ubicarán, además de entre Gran Via y Diputación, entre València y Mallorca, en todos los chaflanes del eje verde, y en la plaza de Enric Granados.
En cuanto a la integración de las vías del tranvía en la calle Girona entre Diputació y Gran Via, se pavimentarán con adoquines lisos recuperados e incluirá vías niveladas para no generar resaltos.
El concejal Joan Ramon Riera, responsable de IMPD ha dicho que en respuesta al reto demográfico quieren hacer la ciudad 100% accesible y ha destacado la importancia de «trabajar codo con codo» con las entidades de personas con discapacidad.
Emergencia climática
Además, la responsable municipal de Urbanismo ha dicho que esta medida de recuperación patrimonial también es positiva en un contexto de emergencia climática, inflación y falta de materiales, porque reaprovecha materiales: «Hay camino por hacer».
Sanz también ha recordado que en los años 60 se empezaron a asfaltar las calles en detrimento de las vías adoquinadas, «producto de esta preeminencia del vehículo privado» del siglo XX y que los coches pudieran circular y aparcar, ha valorado.