El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha aseverado este viernes que él es «más de trato que de truco» a la hora de negociar los Presupuestos para 2023 que presentaron ayer en rueda de prensa.
«Yo soy más de trato, como hemos demostrado a lo largo de todos estos años cuando hemos sido capaces de pactar los Acuerdos de la Villa, el modelo de servicios sociales, hemos aprobado tres presupuestos con grupos políticos diferentes* Queda claro que soy más de trato que de truco», ha manifestado ante los periodistas, que le han preguntado asimismo por la celebración de Halloween.
Su socio prioritario, Vox, insiste en sus líneas rojas para apoyar el proyecto de cuentas públicas. Para el alcalde, «el problema no es que ponga líneas rojas para aprobar los Presupuestos», sino que «el problema es que Javier Ortega (portavoz en Cibeles) ha puesto líneas rojas para sentarse a negociar los presupuestos, y que por tanto, que antes de sentarse a negociar, hay que hacer una serie de cesiones». «Eso es lo que no me parece que tenga ningún sentido», ha finalizado.
«Creo que lo que hay que hacer es sentarse, negociar, que ellos expongan, por supuesto, como tiene que ser, sus discrepancias y la situación que ellos entienden que estarían dispuestos a votar a favor de los presupuestos a cambio de una serie de contraprestaciones, y a partir de ahí podemos hablar y podemos negociar», ha explicado a continuación.
«Vuelvo a decir lo mismo que dije ayer. Javier Ortega Smith tiene que pensar si de verdad una discrepancia en una política sectorial como es la movilidad justifica que 2 millones de recibos del IBI que hay en Madrid no se rebajen; tiene que valorar si en este momento en el que se encuentra Madrid, que a pesar de todas las dificultades somos la locomotora económica de España, merece la pena por no poder coger el coche por la Gran Vía gripar el motor económico social de la ciudad de Madrid», ha finalizado.