Los tres grupos del Botànic han descartado la enmienda de Compromís en la que se proponía que los ayuntamientos pudieran cobrar hasta un 200% de recargo de la tasa turística, con la que se pretendía que el máximo que se pudiera cobrar por noche ascendiera a cuatro euros para hoteles de cinco estrellas y alojamientos de categoría superior.
Así lo han confirmado los tres partidos que dan apoyo al Botànic, PSPV, Compromís y Unides Podem, en declaraciones previas al inicio de la Comisión de Economía, Presupuestos y Hacienda en la que se debaten las enmiendas parciales a esta la proposición de ley del Impuesto Valenciano sobre Estancias Turísticas. Tras pasar por la comisión, la tasa avanza en su aprobación: ahora se deberá debatir el dictamen en el pleno antes de aprobarse definitivamente.
La enmienda de Compromís llegó la semana pasada tras unas declaraciones de la vicealcaldesa de València, Sandra Gómez (PSPV), en que proponía que se pudiera cobrar hasta seis euros por noche a los apartamentos turísticos.
Sin embargo, la enmienda de Compromís llegó después de que cerrara el plazo para la presentación de enmiendas, el pasado 23 de septiembre. Precisamente, la diputada del PSPV, Trini Castelló, ha aludido a esta cuestión y ha defendido que se mantendrán las tarifas que proponían los grupos, y las enmiendas que acordaron.
Castelló ha apuntado que existe una problemática con los apartamentos turísticos en la ciudad de València pero se ha mostrado convencida de que el Ayuntamiento «tiene herramientas suficientes» para combatirla.
Por parte de Compromís, Papi Robles ha señalado que han renunciado a su enmienda «en pro del acuerdo con los socios» pero que el hecho de que no se incluya «no cambia para nada el sentido botánico de esta ley».
Desde Unides Podem, Ferran Martínez ha augurado que «la tasa turística se aplicará»: «No solo nosotros, es que ellos cuando gobiernen también» --en referencia a los grupos que se oponen--. Martínez ha señalado que es una «proposición de ley muy razonable» y que la tasa es «incluso laxa».
Castelló ha sido la encargada de explicar las enmiendas botánicas a la tasa. Entre las novedades a la ley que aportan los grupos del Botànic se encuentra un añadido al artículo 1, por el que permite a ayuntamientos utilizar la recaudación para acordar acciones conjuntas sobre patrimonio compartido.
Además, también quedan fuera de la normativa los yates privados sin actividad comercial, que no están regulados como alojamiento turístico en la Comunitat Valenciana, y se especifica el tipo de embarcaciones y el número de noches que estarán sujetas a cobro de la tasa.
Vaciar la ley
Por parte de la oposición, los grupos de PP, Ciudadanos y Vox han presentado enmiendas para vaciar de contenido los artículos de la tasa turística.
Desde el PP, Manuel Pérez Fenoll ha lamentado que con esta propuesta, la Comunitat Valenciana se convierte en la «sede de la turismofobia» y ha aseverado que el Consell «rechaza de plano el turismo».
Robles (Compromís) ha criticado la «pataleta» del PP y ha lamentado que a los grupos de la oposición «no les interesa» el debate. También les ha recordado que el debate de esta comisión «no es el de totalidad» y les ha reprochado que no hayan incluido contenido en sus enmiendas.
Por parte de Ciudadanos --que también ha presentado enmiendas para vaciar de contenido cada artículo de la proposición--, Carlos Gracia ha señalado que la tasa viene «sin criterio favorable del Consell», que «rompe la unidad del mercado» y que «no afecta a la oferta clandestina». Además ha señalado que no están de acuerdo «de plano» con la propuesta con lo que «no se puede mejorar».
Martínez (Unides Podem) le ha felicitado por «calentarse la cabeza» y elaborar enmiendas con «una fineza y un grado de matiz para quitarse el sombrero» y le ha reprochado que «la economía sumergida no es razón para suprimir el IVA o el impuesto de sucesiones», sino para «mejorar los recursos y ampliar las inspecciones».
Desde Vox, Ana María Cerdán ha aseverado que todo el sector está en contra, por lo que la proposición de ley debería «meterse en el cajón y olvidarse de ella». Al igual que Ciudadanos, Vox también ha propuesto enmiendas para vaciar de contenido la propuesta.
"turismofobia"
Tras presentar las enmiendas, Castelló ha defendido que el impuesto «combate la turismofobia», es un «instrumento más para combatirla», ya que se produce cuando «los ciudadanos ven que los perjuicios que les genera el turismo son mayores que los beneficios», algo que, ha asegurado, ocurre en algunos municipios de València.
Pérez Fenoll, en la réplica, ha pedido retirar la palabra «turismofobia» y ha aseverado que se refiere a que existe «fobia al turismo» entre algunos miembros del Botànic. Además, ha aseverado que «la mayoría de la sociedad está en contra de la tasa» y ha manifestado que si gobiernan, retirarán la tasa.
Castelló le ha replicado que en la práctica, muchos ayuntamientos ya cobran tasas al hacer pagar por acceder a lugares turísticos. Por ello, ha criticado la «cabezonería» del PP que «con el tiempo se les girará en contra» porque «la acabarán aplicando».
"sois muy malas personas"
Tras la votación de las enmiendas, en las que solo se han aceptado las del Botànic, ha llegado el chascarrillo. La presidenta de la Comisión, la 'popular' Eva Ortiz, ha propuesto al vicepresidente, el socialista Jesús Sellés, como ponente del dictamen ante el pleno, para que «fuera alguien del Botànic».
Robles ha respondido: «No, no, no, queremos que sea la presidenta» y Martínez ha añadido entre risas: «Sí, sí». «Sois muy malas personas», ha bromeado Ortiz lo que ha generado una carcajada. «Yo no tengo ningún problema», ha seguido la presidenta, pero le ha preguntado a Sellés: «¿Te apetece?». «Bien», ha contestado. Así que será el socialista quien la presente.