El próximo Tour de Francia 'del Guggenheim', que se disputará del 1 al 23 de julio de 2023, saldrá de Bilbao, regresará 35 años después al Puy de Dome, ascenderá el mítico Tourmalet y tan solo tendrá una crono, de 22 kilómetros en Combloux, según han anunciado los organizadores este jueves en su presentación oficial en París.
«Esta presentación en París simboliza un sueño cumplido. Venimos con la emoción de haber cumplido un anhelo largamente deseado. Nuestro país va a ser la salida del Tour 2023», ha indicado el Lehendakari, Iñigo Urkullu, en el anuncio del recorrido en el Palacio de Congresos de la capital francesa.
Urkullu ha asegurado que aprovecharán la «oportunidad» que les brinda la Gran Salida del Tour para mostrar «qué es y quiere ser Euskadi en el mundo». «Somos un país singular, con una cultura e idioma propios. Tenemos la mirada puesta más allá de nuestros límites. Somos un país abierto y acogedor», ha subrayado.
El Lehendakari ha afirmado que Euskadi, el «país del ciclismo», comparte con el deporte de bici el «trabajar en equipo, esforzarse en ayudar al que va rezagado y celebrar el triunfo de forma colectiva».
Al acto de presentación han acudido el presidente de ASO, Jean Etienne Amaury, el director general del Tour, Christian Prudhomme, y la directora del femenino, Marion Rousse, y, entre otras autoridades al margen de Iñigo Urkullu, el director general de La Vuelta, Javier Guillén.
También han asistido los ciclistas el esloveno Tadej Pogacar (UAE Team Emirates), segundo en la pasada edición de 2022 en la que se impuso el danés Jonas Vingegaard; el británico Mark Cavendish (Quick Step), con 34 triunfos de etapa en la ronda francesa, y la neerlandesa Annemiek van Vleuten (Movistar Team), vencedora en la pasada edición, entre otros.
Segunda salida del país vasco
La 'Grand Départ' del Tour tendrá lugar por segunda vez en el País Vasco, después de la de San Sebastián en 1992, y por vigésimo quinta vez en el extranjero. Tras las tres primeras etapas al otro lado de los Pirineos, en Bilbao, Vitoria-San Sebastián, la más 'maratoniana' de 2023, con 209 kilómetros, y Amorebieta, el resto del Tour discurrirá sin salir de Francia.
De sus 21 etapas, 8 serán de perfil llano y propicias para las escapadas o llegadas al esprint, 4, de media montaña y ocho, de alta montaña, con 4 llegadas en alto en Cauterets-Cambasque, Puy de Dome, que no aparecía en el trazado desde 1988, Grand Colombier y Saint-Gervais Mont-Blanc.
Los escaladores tendrán sus opciones en las jornadas en los Pirineos, donde se suben el Aspin y Tourmalet en la sexta etapa, el Macizo Central, el Jura, los Alpes y los Vosgos, con tres novedades, las del Vivero en País Vasco, el Col de la Croix Rosier y Col du Feu, y el Col de la Loze, con sus 2.304 metros, será el punto más alto de la próxima edición.
En cambio, los especialistas contra el crono tan solo dispondrán de una cotrarreloj en el 'Tour del Guggenheim', en la decimosexta etapa, en los Alpes entre Passy y Combloux, de 22 kilómetros que atraviesan un terreno escarpado.
La víspera de la llegada a los Campos Elíseos, la jornada con final en Le Markstein Fellering, con 133 kilómetros en el rutómetro, cuenta con las ascensiones al Ballon d'Alsace, Col de la Croix des Moinats y de Grosse Pierre, Petit Ballon y Platzerwasel para intentar dar un vuelco al jersey amarillo.
Tour femenino: el tourmalet, penúltima meta
Por su parte, la segunda edición del Tour femenino se disputará del 23 al 30 julio sobre 956 kilómetros entre Clermont-Ferrand y Pau, con una penúltima etapa con meta en la mítica ascensión al 'col' del Tourmalet después de subir el Aspin, según desveló la directora del Tour femenino, Marion Rousse.
El Tour femenino, que atravesará el Macizo Central y los Pirineos y tendrá una jornada maratón de 177 kilómetros entre Cahors y Rodez en la cuarta etapa, concluirá con una contrarreloj de 22 kilómetros con salida y meta en Pau, donde Van Vleuten intentará revalidar el jersey amarillo de este 2022.