El Gobierno Vasco activará, a partir de la medianoche de este miércoles, nuevas restricciones y prohibiciones, sobre todo en el medio rural, rústico o no urbanizable de la zona costera y la vertiente cantábrica interior de Euskadi, por los altos índices de riesgo de incendios forestales.
Según ha informado el Departamento Vasco de Seguridad, la decisión se ha adoptado por la conjunción de las altas temperaturas, la sequedad de la vegetación y las rachas de viento que se prevén.
El incumplimiento de las restricciones pueda ser considerado falta «grave» o «muy grave» y ser sancionado con, entre otras penalizaciones, multas de entre 1.501 hasta 30.001 euros.
Las restricciones se recogen en una resolución emitida por el viceconsejero de Seguridad, Rodrigo Gartzia, y están orientadas a «limitar, al máximo, determinados usos y actuaciones que puedan entrañar grave riesgo», especialmente en suelo rural, rústico o no urbanizable de la zona costera (Gipuzkoa y Bizkaia) y vertiente cantábrica interior (Cuadrilla de Aiala/Araba).
Todas las restricciones y prohibiciones se mantendrán activas mientras se mantenga la alerta naranja emitida por Euskalmet, se encuentre activado el Plan Especial de Emergencias por Riesgo de Incendios Forestales y, hasta nueva resolución del viceconsejero de Seguridad que, previsiblemente, se emitirá el domingo en función de la evolución de la situación meteorológica.
Restricciones y prohibiciones
Durante la vigencia de esta situación de emergencia se establecerán las restricciones y prohibiciones que serán de aplicación a partir de las 00:00 horas del jueves 27 de octubre en suelo rural, rústico o no urbanizable.
Entre ellas, destaca la «cualquier empleo del fuego, o actividades que puedan generarlo», como el uso de maquinaria en el entorno agroforestal susceptible de producir deflagración, chispas o descargas eléctricas.
También quedan prohibidos los fuegos artificiales, petardos, otros artículos pirotécnicos y celebración de barbacoas, todos ellos incluso en suelo urbano y a menos de 300 metros de terrenos cubiertos por vegetación arbórea, arbustiva, de matorral o cualquier tipo de cultivo.
Se suspenderán todas las autorizaciones concedidas de quema de rastrojos, de pastos permanentes, de restos de poda y de restos silvícolas y no se permitirá arrojar o abandonar objetos en combustión o cualquier clase de materia susceptible de originar incendio.
La decisión adoptada este miércoles establece que los incumplimientos de las restricciones y prohibiciones puedan ser consideradas «graves o »muy graves" y ser sancionadas, entre otras penalizaciones, con multas de entre 1.501 hasta 30.001 euros, de acuerdo con lo dispuesto en los artículos 69, 70 y 73 de la Ley de Gestión de Emergencias (D.L. 1/2017, de 27 de abril).