El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha dicho este sábado que la salida de su partido del Govern de la Generalitat abre ahora una etapa en Catalunya que «marcará la orientación del país».
En su intervención en el Consell Nacional de Junts en Vic (Barcelona), ha asegurado que su partido lo hace tras los «incumplimientos» del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que considera que hacían virar al Govern en dirección contraria a la establecida en el acuerdo de investidura.
Para él, estos incumplimientos son relativos a la falta de una dirección estratégica del independentismo --«desde la Presidencia se boicoteaban movilizaciones como la de la Diada»--, a la mesa de diálogo y a la no coordinación estratégica en Madrid, que según él provoca pérdida de competencias y del blindaje de la lengua catalana en la escuela, entre otros.
«El Estado sabe que mientras haya sentimiento nacional en Catalunya, ante su no respuesta a las demandas, habrá conflicto político en Catalunya», ha dicho Turull, que también ha acusado al Gobierno de optar por el debilitamiento de las instituciones, el autogobierno y los signos identitarios catalanes.
También ha acusado a ERC de «estar falcando, por acción o por omisión, las estrategias del Estado hacia Catalunya» y de haber priorizado estabilizar el Gobierno de Pedro Sánchez aunque sea a costa --ha dicho textualmente-- de desestabilizar al Govern independentista.
El govern del "'dejémoslo estar'"
Ante este diagnóstico, ha asegurado que el suyo es un partido con vocación de gobernar una nación y no de administrar un territorio, y ha añadido: «¿Qué se creen, que por cuatro despachos y cuatro coches oficiales renunciaremos al alma, espíritu y misión de Junts?».
Para él, el nuevo Govern de la Generalitat «es el del 'dejémoslo estar'» y ha dicho textualmente que cuenta con el apoyo parlamentario más insignificante porque Aragonès no ha cumplido con los pactos alcanzados, en sus palabras.
Defiende que junts está cohesionado
Al inicio de su intervención, ha detallado que este Consell Nacional no es un encuentro entre los militantes que votaron a favor de abandonar el Govern y los que lo hicieron en contra, sino que es «una reunión del 100% para debatir la orientación del partido después de ese ejercicio de radicalidad democrática».
Ha defendido que Junts está cohesionado, tiene determinación y credibilidad y que es posible avanzar hacia la independencia si se rehuyen los «discursos catastrofistas mediáticos y del miedo».