La pareja detenida este pasado martes en Bilbao acusada de su implicación en el intento de homicidio del exmarido de la mujer, ocurrido hace escasas semanas en el centro de la capital vizcaína, continúa en dependencias policiales, a la espera de ser puesta a disposición judicial, según han informado a Europa Press fuentes del Depratamento de Seguridad.
En el arresto del varón, de 60 años, y la mujer, de 56, la Ertzaintza se incautó de un arma de fuego, una pistola de descargas eléctricas, un spray de autodefensa y varias armas blancas.
Según el Departamento de Seguridad, la investigación dio comienzo el pasado 26 de septiembre, tras la agresión con arma blanca sufrida por un hombre en el centro de Bilbao, por la que tuvo que ser atendido en un centro hospitalario.
La víctima había salido de su domicilio y, cuando iba a introducirse en su vehículo, fue abordada por un hombre armado con un cuchillo. Ante la negativa a seguir sus indicaciones, el asaltantes hirió a la víctima y salió huyendo del lugar.
Una vez recogidos todos los datos y testimonios, la Ertzaintza inició la investigación del caso, que apuntaba a un posible intento de homicidio. Tras las primeras investigaciones, «se pudo constatar de manera fehaciente la autoría de los hechos».
También se concluyó que una mujer, expareja de la víctima, estaba también implicada al haber realizado labores de vigilancia en el lugar y apoyado al autor material de la agresión.
Este pasado martes, a primera hora de la mañana, los agentes de la Policía Vasca encargados del caso interceptaron a la pareja en las inmediaciones del lugar de residencia de la víctima y, tras su identificación, procedieron a la detención de ambas personas.
En el registro preventivo realizado se les requisó un arma de fuego, una pistola de descargas eléctricas, un spray de autodefensa y diversas armas blancas. Los arrestados, un hombre de 60 años de edad y una mujer de 56, están acusados de sendos delitos de lesiones, homicidio en grado de tentativa y de tenencia ilícita de armas.
Los detenidos permanecen en dependencias de la Ertzaintza en Bilbao, a la espera de ser puestos a disposición del Juzgado de Guardia de Bilbao.