El hermano mayor de la Macarena, José Antonio Fernández Cabrero, ha manifestado este miércoles que la hermandad «está esperando que le digan qué tiene que hacer» ante la reforma de la Ley estatal de Memoria Democrática, que según del Gobierno obliga a retirar de la basílica de la entidad la tumba del general golpista Gonzalo Queipo de Llano, por los fusilamientos perpetrados bajo su mando tras el golpe de estado de 1936. Según sus palabras, la Macarena no debe tomar una «decisión» propia al estar sus hermanos «divididos», con lo que urge a «arbitrar el decreto» estatal que determine la actuación a adoptar.
En rueda de prensa, Fernández Cabrero ha señalado las pretensiones del Gobierno central del PSOE y Unidas Podemos de iniciar las actuaciones destinadas a retirar de la Basílica de la Macarena la tumba del general golpista Gonzalo Queipo de Llano, merced a la nueva Ley de Memoria Democrática aprobada por las Cortes Generales, al censurar la nueva normativa la presencia de figuras como la de dicho militar en lugares preeminentes.
Sobre el asunto, recordémoslo, pesa el acuerdo plenario aprobado por el Ayuntamiento de Sevilla en julio de 2016, con la abstención de Cs y el voto contrario del PP, reclamando precisamente que el templo de la hermandad de la Macarena deje de acoger dicha tumba, dado el papel del citado militar en los fusilamientos perpetrados en la ciudad tras el golpe de Estado de 1936.
Merced a dicho acuerdo plenario, el Consistorio avisaba a la hermandad de la Macarena y a la Archidiócesis de Sevilla sobre el contenido de las leyes estatal y autonómica de memoria histórica y las obligaciones que de ellas derivan para los particulares y organizaciones privadas.
La ley autonómica
En paralelo, recordemos que en virtud de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía y su decreto sobre símbolos y actos contrarios a la misma, la Junta anunciaba en julio de 2018 la creación de un comité encargado de emitir un dictamen «vinculante» sobre la tumba de Gonzalo Queipo de Llano y otros «elementos contrarios a la memoria histórica que no hubiesen sido retirados o eliminados voluntariamente por parte de sus titulares».
Pero en la anterior legislatura autonómica, el Gobierno andaluz del PP insistía en que para solucionar el caso de la tumba de Queipo de Llano todavía sería necesario un desarrollo reglamentario de la vigente Ley andaluza de Memoria Histórica y Democrática.
En paralelo, el Gobierno socialista del Ayuntamiento de Sevilla aclaraba que mediaban «palmarias diferencias» entre la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos y la demanda de que la basílica de la Macarena deje de acoger la tumba de Queipo de Llano, pues el Valle de los Caídos es un espacio público y la basílica un «lugar privado de uso público».
La exhumación
La reforma de la Ley estatal de Memoria Democrático, de cualquier modo, impediría la presencia de figuras del franquismo en lugares preeminentes, anunciando el Gobierno central que los restos mortales del general golpista serán exhumados y enterrados de manera «digna», donde su familia «decida».
En ese escenario, el hermano mayor de la Macarena ha asegurado ya este jueves que no tiene «ningún problema» con el asunto, señalando que «quizá alguien lo tenga». La hermandad, ante la reforma de la Ley estatal de Memoria Democrática, «está esperando que le digan qué tiene que hacer», según ha manifestado, exponiendo que la Macarena es muy «respetuosa» con sus «casi 17.000 hermanos» y «no debiera tomar ninguna decisión» propia al estar los mismos «divididos» sobre el asunto, extremo que ha señalado como «obvio».
Señalando la reforma de la Ley estatal de Memoria Democrática, el hermano mayor ha manifestado que lo que procede es que las autoridades, «cuanto antes, arbitren el decreto y digan» a la hermandad «qué» tiene que hacer para que la misma actúe. «Lo haremos cuando nos lo digan y, además, estoy deseando», ha enfatizado.