La Guardia Civil de Valencia ha detenido a cinco integrantes de un grupo criminal dedicado al cultivo de marihuana a gran escala para su posterior venta en el mercado internacional, según ha informado el Instituto Armado en un comunicado.
La operación comenzó cuando el pasado mes de marzo los agentes recibieron una información de un posible montaje de una plantación de marihuana en una vivienda de la localidad valenciana de Paiporta.
Tras realizar las primeras indagaciones, los agentes comprobaron que el instalador de material, que suele ser utilizado para la instalación de plantaciones, trabajaba sin estar dado de alta en la Seguridad Social. Ello, sumado al fuerte olor de marihuana que se desprendía de la vivienda, hizo que los agentes continuaran con la investigación.
Durante la misma, observaron cómo se desmontaba la instalación existente en la vivienda de la localidad y se ubicaba en una nave de grandes dimensiones en la localidad de Beniparrell (Valencia).
Fue así como se pudo identificar a los integrantes de un grupo criminal dedicado al cultivo de cannabis a gran escala para su posterior venta en el mercado internacional. Esta nave estaba siempre custodiada por dos personas de origen albanés y otras dos personas de la misma nacionalidad y eran los encargados de trasladar víveres y elementos necesarios para el cultivo (fertilizantes, abonos).
El líder del grupo criminal es un hombre de nacionalidad italiana con domicilio en Italia, quien se encargaba de buscar el alojamiento para las personas que se trasladaban a España desde los países del este, así como efectuar los contratos de alquiler de dichas viviendas o naves en los que se instalaban los cultivos.
En los hechos participó un hombre, de 43 años y de nacionalidad española, quien era el encargado de la instalación de los trasformadores, lámparas, ventiladores, aires acondicionados y de efectuar el suministro de corriente eléctrica de manera ilegal. Para ello, se efectuó un túnel que salía de la nave y circulaba por debajo del asfaltado de la calle, permitiendo así no ser descubiertos, al no poseer instalaciones externas llamativas.
Tras la autorización judicial se efectúo un registro en la nave, en el cual se hallaron 248 transformadores de alta potencia, 72 lámparas, siete máquinas de aire acondicionado, 44 ventiladores, un vehículo, 1.400 euros en efectivo y 721 plantas de marihuana con un peso de más de 18 kilogramos.
Entre los meses de julio y septiembre se detuvieron a cinco hombres: tres de nacionalidad albanesa, de 22, 23 y 26 años; uno de la República Checa, de 26 años y, por último, un español de 43 años. Cuatro de los detenidos ya se encuentran en prisión preventiva. Con respecto al líder de la organización, se están realizando gestiones para su localización en territorio italiano.
A los detenidos se les investigan por delitos contra la salud pública, de pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico.
Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Picassent. Se ha decretado el ingreso en prisión de cuatro de los detenidos.