Los implicados en la planificación y ejecución de la sustracción de un menor de 13 meses en el Monasterio de Piedra de Zaragoza, entre ellos el padre, actuaron asesorados por un abogado de Madrid que estaba al corriente de las intenciones de los implicados en este hecho, según ha confirmado la Guardia Civil.
Agentes de la Benemérita detuvieron al padre, al abuelo, a la abuela y a un amigo de confianza de la familia por estos hechos, aunque solo el padre y el abuelo del menor se encuentran en el centro penitenciario de Zuera por decisión judicial.
Los hechos ocurrieron el pasado jueves, 13 de septiembre, sobre las 18.40 horas cuando la madre del bebé se encontraba con el niño y un familiar en el parking del Monasterio de Piedra, en la localidad zaragozana de Nuévalos.
En ese momento, el padre y el abuelo del niño, se aproximaron a ella y tras un violento forcejeo, durante el cual se produjo una agresión a la mujer, se llevaron al menor dejando a la madre tirada en el suelo y huyendo en un vehículo.
La madre, que se encuentra embarazada de seis meses, tuvo que ser trasladada a un centro hospitalario donde fue atendida por el personal sanitario, ya que presentaba algunos hematomas, además de un estado de ansiedad derivado de lo sucedido.
El tiempo era fundamental
El coronel jefe de la Comandancia de Zaragoza, José Antonio Mingorance, ha subrayado en rueda de prensa que desde el primer momento se sabía quienes eran los autores porque la propia víctima y sus acompañantes identificaron al padre y al abuelo del menor.
«Los distintos escenarios y la complejidad que presenta la violencia de género nos hicieron saltar las alarmas de que pudiese tratarse de un caso de violencia vicaria», ha explicado Mingorance.
Tras lo sucedido, la Guardia Civil estableció un amplio dispositivo para la detención de los autores y la localización del menor. Mingorance ha destacado que desde el inicio del operativo, para los investigadores del caso «el factor tiempo era fundamental», ya que existía la posibilidad de que los autores de los hechos «pusieran tierra de por medio», lo que hubiese complicado aún más su localización. Asimismo, ha dicho que los responsables de la investigación también barajaron la hipótesis de que «el menor sufriera algún tipo de violencia» para hacerle daño a la madre.
Aunque la investigación posterior ha demostrado que el objetivo de la familia paterna era quedarse con la custodia del menor, ha apostillado el capitán de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Zaragoza.
Los investigadores tuvieron conocimiento de la posible ubicación de los autores en la localidad madrileña de Parla, en un domicilio ajeno a la familia paterna del bebé, que pertenecía al amigo del núcleo paterno que también fue detenido, ya que éste les «había dado cobertura prestándoles su vehículo, dándoles un nuevo teléfono», ha dicho el capitán.
En este misma vivienda, a las 14.00 horas del pasado viernes, los agentes detuvieron al padre, al abuelo y al amigo de confianza y recuperaron al menor que se encontraba en buen estado de salud y fue
asistido por personal sanitario de inmediato. Esa misma tarde se procedió a la localización y detención de una cuarta persona, la abuela paterna del menor de trece meses.
«Se tomó como prioridad absoluta intentar recuperar lo antes posible al menor», ha asegurado el capitán, quien ha explicado que la propia madre del menor les contó que la sustracción del menor se llevó a cabo «con bastante violencia», por lo que este podría haber sufrido heridas graves. Finalmente, el bebé presentaba erosiones en la cabeza, abdomen y fémur, además de un hematoma bastante grande en el brazo izquierdo.
El subdelegado del Gobierno de Zaragoza, Fernando Beltrán, ha trasladado a todos los integrantes de esta operación su agradecimiento y les ha felicitado por esta intervención. Ha destacado «el mecanismo de coordinación» que ha permitido que el caso se haya resuelto con «la máxima celeridad».
Planificación de los hechos
«No es un acto pasional, sino es una acción fruto de una planificación por parte del entorno familiar del padre del menor», ha puntualizado el capitán añadiendo que incluso establecieron un móvil totalmente ajeno a la familia paterna del niño para poder establecer las comunicaciones.
Este amigo les habría proporcionado no solo la vivienda, sino
también toda la infraestructura necesaria para ocultar a los autores
materiales de los hechos durante un periodo de tiempo indeterminado que permitiera realizar las acciones necesarias para tener una coartada que evitase su localización. Asimismo les proporcionó un vehículo y un garaje donde estacionar el turismo usado en la comisión del ilícito para eludir su localización.
Este amigo se encargaría además de la adquisición de lo necesario para el cuidado del niño mientras el padre y el bebé se ocultasen en su vivienda, han detallado las fuentes policiales del caso.
El padre y expareja de la madre del niño, separados recientemente, tras tener conocimiento del lugar donde se encontraba ella junto con su bebé, se trasladó a Zaragoza con el abuelo paterno el martes 11 de octubre donde pernoctaron hasta el día que se cometió la sustracción del menor. El coronel jefe de la Comandancia de Zaragoza ha indicado que estos pudieron saber que la madre, que viajó desde Ibiza, estaba en la capital aragonesa a través de sus redes sociales.
Por su parte, la abuela paterna sería la encargada de proporcionar el apoyo económico para el cuidado del bebé, así como la persona que ponía al corriente de lo que iba sucediendo a un abogado el cual, además de ser conocedor de las intenciones de estas personas, habría estado asesorando la manera de llevar a efecto la sustracción del menor y que todo aparentase legalidad, así como la forma de eludir la justicia.
Este abogado cuando fue informado por parte de la familia de la conveniencia de llevar al bebé ante un médico, llegó a aconsejarles que no lo hicieran puesto que esto podría suponer más problemas para el progenitor, han añadido las fuentes policiales.
Un hermano del padre del bebé, se iba a encargar de editar y manipular posteriormente unas imágenes con la finalidad de que pareciese que la madre del menor fuera la persona que habría montado un espectáculo tras haberse arrepentido de dejar al niño con su padre. «Una de sus ideas era grabar un vídeo durante la sustracción y editarlo posteriormente para hacer parecer que ella había quedado con el padre para entregarle el bebé, y que posteriormente se arrepentía de ello», ha explicado Rojas.
Delitos imputados
En el transcurso de la investigación se han detenido a cuatro personas. Al padre, autor material de los hechos, se le considera presunto autor de un delito de pertenencia a grupo criminal, además de los delitos de sustracción parental de menor de edad y violencia de género y de un delito grave de lesiones.
Al abuelo, se le ha detenido como presunto autor material de los hechos, delito de pertenencia a grupo criminal y sustracción parental de menor de edad y de un delito grave de lesiones.
Mientras que a la abuela y al amigo de confianza de la familia, se les ha imputado de un delito de pertenencia a grupo criminal y de sustracción parental de menor de edad.
Los detenidos, de nacionalidad española, quedaron a disposición judicial en el Juzgado de Calatayud el sábado, decretándose el ingreso en el centro penitenciario de Zuera del padre y abuelo del bebé. La Guardia Civil continúa con la investigación para la localización de una quinta persona, cuya participación habría sido necesaria en esta trama familiar.
La investigación ha sido llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Zaragoza y ha contado con la colaboración del Grupo de Apoyo Técnico Operativo de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.