El Gobierno Vasco impulsa el programa 'Trapezistak' de acompañamiento a 115 jóvenes sin red familiar que vivían en la calle para evitar su exclusión. Se trata de jóvenes entre 18 y 25 años a los que se les ofrece guía psicosocial, formación, intermediación laboral y recurso habitacional.
La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha presentado este lunes por la mañana en Bilbao el programa 'Trapezistak (trapecistas)', impulsado por el Gobierno Vasco y aprobado la pasada semana en Consejo de Gobierno.
El escenario elegido para su puesta de largo ha sido Zirkozaurre, el espacio de artes circenses de Zorrotzaurre, como muestra simbólica de «los equilibrios» que están haciendo jóvenes sin una red familiar que trabajan en el programa.
Se trata de personas de entre 18 y 25 años, que vivían en la calle, a quienes se les ofrece acompañamiento psicosocial, formativo e intermediación laboral, además de un recurso habitacional. El objetivo es sacar a estas personas de una situación de exclusión social, dándoles herramientas y acompañamiento para que puedan desarrollar el inicio de su vida adulta «con garantías y dignidad».
'Trapezistak' es una evolución del programa Lehen Urratsa, impulsado por el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, dentro de la iniciativa Inor Atzean Utzi Gabe (Sin dejar a nadie atrás), activada durante la pandemia para dar cobijo a las personas sin hogar que vivían en las calles de la Comunidad Autónoma.
La parte de ese programa que atendía a los jóvenes ha evolucionado
hasta el 'Trapezistak' que hoy se ha presentado ya como un programa
estructural del Departamento y como uno de los programas más innovadores a desarrollar en el marco de las políticas sociales del Gobierno Vasco.
Para ello, se ha contado con la colaboración de otros Departamentos del Ejecutivo y también de otras instituciones como diputaciones forales y ayuntamientos.
Primeros 'trapezistak'
Un total de 112 chicos y tres chicas son los primeros 'trapezistak' del programa piloto que trabajan en Bizkaia y Gipuzkoa con 17 entidades sociales de referencia. El programa está coordinado por Agintzari, con la colaboración de Fundación Peñascal.
"De aquel trabajo inicial de Lehen Urratsa aprendimos una lección
importantísima: si a estas personas jóvenes en riesgo de exclusión les damos un alojamiento y les ofrecemos un acompañamiento social, si tienen este apoyo, logran salir adelante y progresar. ¿Y qué pasa cuando esto ocurre?, que, con su esfuerzo y mucho trabajo, pueden terminar presentando su candidatura al mercado laboral, y lo más importante, se alejan del riesgo de la exclusión", ha explicado.
En el acto de presentación, que ha contado con la actuación de una mujer trapecista, han intervenido también Unai Zabala, coordinador del programa con Agintzari, e Irene Ginestal, directora de Fundación Peñascal.
Asimismo, Xabier Legarreta, director de Migración y Asilo del Gobierno Vasco, ha tomado la palabra para explicar los objetivos del programa. Legarreta ha anunciado una inversión social en el programa de alrededor de cuatro millones en 2023.
Formación y mercado laboral
'Trapezistak' pone el foco en la formación para acceder al mercado laboral, ya que este es el camino a recorrer para poder completar el proceso de integración comunitaria y social. Según los datos aportados por la consejera, el 10% de las personas trapezistak ha logrado un contrato laboral «con empleo digno», el 17% se encuentra muy cerca de lograrlo y el 71% está trabajando en el proceso.
En este punto, Artolazabal ha señalado que como «empleo digno» entienden cuando se tiene un contrato laboral superior a un año, a jornada completa y con un salario igual o mayor al Mínimo Interprofesional. En esta línea, no ha contabilizado a quienes compaginan estudios con trabajo a tiempo parcial.
Beatriz Artolazabal no ha querido «obviar otra realidad» en su discurso, la de que «la mayoría de trapezistak son migrantes, muchos de ellos procedentes del Magreb». «Y, pese a que la modificación del Reglamento de Extranjería rebajó las exigencias para el acceso al mercado laboral, estos chicos y chicas siguen encontrándose la barrera de la burocracia política», ha lamentado.
En este sentido, ha subrayado que "los tiempos de espera y la
dificultad de los trámites migratorios explican el bajo porcentaje de personas en situación regular".
Según ha informado la consejera, 46 jóvenes están realizando ya sus prácticas laborales y siete más las han terminado con un informe favorable. «Esto significa que tienen altas probabilidades de recibir una oferta firme de trabajo y, en consecuencia, de regularizar su situación»", ha resaltado.
Derechos y obligaciones
Beatriz Artolazabal ha explicado, además, que la inclusión en el programa 'Trapezistak' conlleva una serie de derechos y obligaciones, por lo que «no es una alfombra de flores, ni tampoco será un camino fácil, pero los trapezistak se han comprometido a trabajar y a defender su derecho a vivir una vida digna a través de la entrega y de la responsabilidad; un compromiso con derechos y deberes».
De esta forma, ha aclarado que el pacto con las personas trapezistak
implica firmar un acuerdo de voluntades. Cada persona contará con otra
coordinadora, que será su referente durante todo el itinerario, acompañándola en la formación y en la intermediación laboral, entre otros aspectos.
Asimismo, Artolazabal ha informado de que no todas las personas jóvenes pueden acceder a Trapezistak. Por ello, el Departamento desarrolla otro programa denominado Irauli, que supone «un puente» entre la salida de la calle con Lehen Urratsa y el acceso a Trapezistak.
La consejera ha señalado que, así, se atiende a personas que
necesitan más trabajo individualizado. «Irauli alude en euskera a dar la vuelta a su situación: de calle, de indefensión, con escasos apoyos y sin demasiadas perspectivas; girar en dirección contraria, voltearse y, entrar en algún momento en Trapezistak», ha remarcado.
En la actualidad, 118 personas jóvenes están siendo acompañadas en Irauli. También se ha dirigido a los asistentes al acto de presentación, al que ha acudido un grupo de trapezistak: «Quiero mostrarles ahora el alma de Trapezistak. La tienen aquí mismo, junto a ustedes, son estos chicos y chicas que hoy nos acompañan. Tienen nombres y apellidos, vidas encauzadas y futuros dibujados. Todavía dan volteretas en el trapecio, pero pronto darán el salto final para tocar suelo. El resto esteremos aquí para aplaudirles y seguir apoyándoles», ha concluido.