El director Víctor García dirige 'La niña de la comunión', una cinta que parte de la leyenda urbana de la 'niña de la comunión', con guión del propio realizador, Alberto Marini y Guillem Clua y que se proyecta este viernes fuera de concurso en el Sitges Festival Internacional de Cine Fantástico de Catalunya.
En rueda de prensa, García ha afirmado que el mito de 'la niña de la comunión' sirvió como «punto de partida» para desarrollar un universo anclado en los años 80, que proporcionaba una interesante iconografía.
En la película, la protagonista, tras mudarse a un pequeño pueblo de Tarragona, trata de encajar con los adolescentes del lugar y parecerse a su mejor amiga, pero una noche cuando salen de la discoteca se encuentran camino a casa una niña con una muñeca en la mano, vestida de primera comunión.
García ha remarcado que se trata de un «imagen muy fuerte» a partir de la que han desarrollado la historia protagonizada por jóvenes actores que participan en el filme como Carla Campra, Aina Quiñones y Marc Soler.
La película ha rodado sus exteriores en Corbera d'Ebre (Tarragona), que ha dicho que no tuvieron que «alterar demasiado» para adaptarlo a los años 80.
"mitología propia"
El guionista Guillem Clua ha explicado que la idea le fascinó y le supuso un reto escribir un guión de género, que todavía no había tocado, y ha remarcado que han querido construir una «mitología propia y muy local» donde se pudieran identificar referentes de los 80 y cierto costumbrismo.
Ha remarcado que han huido de la película basada en el susto, sino que han buscado coherencia y construir una mitología más compleja y poliédrica: «Y si la película tiene hijitos, partir de algo sólido», ha subrayado.
En este sentido, el director Víctor García ha remarcado que la película deja abierta la puerta a continuar con un universo, pero que eso dependerá del público, y ha dicho que se ha querido alejar de las sagas creadas por James Wan, pese a ser uno de los referentes del cine de género actual.
El productor Edmon Roch ha señalado que ha sido un «lujazo» entrar en el cine de género de la mano de Víctor García y Guillem Clua, y que la intención es crear una mitología, pero que eso dependerá del público.