La pobreza severa en la Comunitat Valenciana ha experimentado un descenso de 2,3 puntos porcentuales en 2021, el equivalente a un 17,5% con respecto a los datos del año pasado, y afecta a 559.404 personas que viven en hogares con ingresos inferiores a 530 euros mensuales por unidad de consumo, según los datos de la European Anti-poverty Network (EAPN).
No obstante, el riesgo de pobreza y/o exclusión social (indicador AROPE-At Risk of Poverty and Exclusion) ha afectado al 30,6% de la población en la Comunitat Valenciana, a 1.547.790 personas. Esto supone un incremento de 0,9 puntos respecto al año pasado, cuando se situó en el 29,7%, lo que agrega 46.000 nuevas personas al total en AROPE.
Así lo refleja el XII Informe 'El Estado de la Pobreza. Seguimiento de los indicadores de la Agenda UE 2030. 2015-2022', presentado este viernes en el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza que se conmemora el 17 de octubre.
El aumento del riesgo de pobreza y/o exclusión en la Comunitat es prácticamente igual que el registrado a nivel estatal, que ha sido de 0,8 puntos porcentuales; sin embargo, la valenciana se mantiene como la sexta comunidad autónoma con mayor tasa AROPE, con 2,6 puntos más que la media de las autonomías.
Todos estos datos suponen, según EAPN, «una mejora con respecto al 2015, designado año de control de la Agenda 2030 y en el que el indicador AROPE fue del 33,2%». En comparación con ese año, el AROPE ha disminuido en 2,6 puntos porcentuales, un 7,6%, lo que hizo descender unas 105.799 personas del riesgo de pobreza y exclusión social en la Comunitat Valenciana.
«Sin embargo, esta mejora debe ser matizada porque la población está lejos, todavía, de retornar a los niveles anteriores a la primera crisis. En este sentido, la comparación con el año 2008 arroja un incremento de 2,8 puntos porcentuales», ha advertido.
El indicador AROPE de 2021 se ha realizado teniendo en cuenta elementos de renta de 2020, por lo que recoge el impacto social de la pandemia. Este indicador se mide teniendo en cuenta tres elementos: la Tasa de riesgo de pobreza, la Privación Material y Social Severa (PMSS) y la Baja Intensidad de Trabajo en los Hogares (BITH).
Y según los elementos de renta de 2020, la Tasa de riesgo de pobreza se sitúa en el 25,1% y afecta a 1.271.689 personas en la Comunitat Valenciana, de las cuáles 559.404 están en pobreza severa, lo que significa que viven en hogares con ingresos inferiores a 530 euros mensuales por unidad de consumo. Para el caso de una familia con dos adultos y dos menores significa sobrevivir con menos de 278 euros mensuales por persona, una situación que afecta al 11,1% de la población valenciana.
Esta cifra de pobreza severa supone un descenso de 2,3 puntos porcentuales, el equivalente a un 17,5 %, con respecto a los datos del año pasado. Con este descenso se produce «una significativa reducción de la diferencia con la tasa estatal» que está en el 10,2%. La pobreza severa se ha reducido intensamente en Cantabria (-2,7 puntos porcentuales; -31 %), Catalunya (-2,3 puntos porcentuales; -25 %) y la C.Valenciana (-2,3 puntos porcentuales; -17,5 %).
Por otra parte, la pobreza severa ha aumentado en la Comunitat Valenciana 0,7 puntos desde 2015 (un 6,3 %), año de control de la Agenda 2030, y 1,5 puntos desde 2008 (un 15,7%).
Privación material severa
El indicador de la tasa AROPE que sí recoge datos precisos de 2021, pues las encuestas se realizan entre septiembre y diciembre de 2021, es la Privación Material y Social Severa (PMSS). En el caso de la PMSS la reducción en 2021 fue de 4,3 puntos porcentuales, el equivalente a un 36% respecto a 2020. Esto ha permitido situar a la Comunitat Valenciana 0,7 puntos por debajo de la media de España y pasar de ser la autonomía con mayor PMSS a ser la cuarta.
La PMSS afecta actualmente al 7,6% de la Comunitat Valenciana y llega a 384.418 personas en nuestro territorio en 2021, frente al 11,5% y a 577.874 personas a las que afectó durante 2020. La PMS es un indicador de carencia, de dificultad para consumir algunos productos concretos básicos que se definen a nivel europeo y supone una vulnerabilidad muy grave para las personas afectadas.
En 2021, la tasa de privación material y social severa alcanza al 8,3% de la población en España, y a escala autonómica ha descendido notablemente en Navarra (un 42,4 %) y en la Comunitat Valenciana (un 36,1%, o lo que es lo mismo 3,9 puntos porcentuales).
Respecto a 2015 se produjo un descenso leve de 0,3 puntos porcentuales de la PMSS, pero si se compara con el año 2008, la privación material severa es 3,1 puntos mayor.
En relación con el año pasado han descendido nueve de los ítems de la PMSS, en cuatro han aumentado y en uno se ha mantenido estable. Se subraya el aumento de las personas que no pueden permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada que pasa del 13,6% al 15,5%, y aumenta también el número de personas que no puede permitirse conexión Web (fija o móvil) para uso personal en el hogar, del 7,8% en 2020 al 8,3% en 2021.
Respecto al indicador BITH (Baja Intensidad de Trabajo en los Hogares), que se refiere a las personas entre 0 y 64 años que viven en hogares en los cuales se trabaja menos del 20% de su potencial total de empleo, el informe señala que el 11,1 % de la población menor de 64 años residente en la Comunitat Valenciana vive en hogares con baja intensidad de empleo. La cifra supone un ligero crecimiento de 0,2 puntos respecto a los datos del año pasado, por lo que se ha mantenido prácticamente estable. Son 450.296 personas en la Comunitat Valenciana las viven en esas circunstancias.
Finalmente, el 47,8% de la población experimenta dificultades para llegar a fin de mes, por lo que se mantiene estable respecto a 2020 -con una variación de apenas 0,1 puntos menos-. Sin embargo, desciende significativamente el número de personas que llegan con mucha dificultad a fin de mes, que pasa del 10,7% al 7,8%.
La presidenta de la EAPN Comunitat Valenciana-Xarxa per la Inclusió, Lola Fernández, urge a seguir mejorando la coordinación entre administraciones europea-estatal-autonómica-local y entre consellerias.
Fernández ha defendido la utilidad del Estado de Bienestar: «Las políticas implementadas en el Escudo Social fueron muy importantes y controlaron el efecto del impacto social de la pandemia. Hay 300.000 personas más en riesgo de pobreza y exclusión en todo el Estado debido, en parte, a la pandemia, pero este incremento importante de la pobreza y/o exclusión no se acerca al previsto inicialmente por muchos indicadores que sin tener en cuenta la respuesta de las Administraciones auguraban un incremento de 1,5 millones de personas».
Así, ha destacado que instrumentos como el Ingreso Mínimo Vital y la Renta Valenciana de Inclusión han de coordinarse de la forma más eficaz posible y han de mejorar su gestión para llegar a todas las personas que en la Comunitat Valenciana lo necesitan.