El cineasta británico Edgar Wright, que recibe la noche de este sábado el Premio Máquina del Tiempo en el Sitges Festival Internacional de Cine Fantástico de Catalunya, ha asegurado: «No tengo nada contra las sagas, pero creo que tiene que haber proyectos originales».
En rueda de prensa este sábado, Wright ha afirmado que la industria de Hollywood parece que hay una «obsesión con girar en círculos a la misma idea» con estas franquicias, y ha recordado que en su momento en los años 70 y 80 películas como 'Star Wars', 'Alien' y 'Terminator' eran ideas originales.
Wright, quien finalmente no dirigió la primera parte de 'Ant Man' de Marvel pero que se mantuvo como guionista, se ha preguntado por qué no apoyar que hayan ideas nuevas y originales: «Es importante para la industria sangre nueva, se dé apoyo a nuevas historias dentro del género. Creo que es necesario», ha resaltado.
El director de la 'trilogía del Cornetto' --'Zombies party', 'Arma fatal' y 'Bienvenidos al fin del mundo'-- ha incidido en no tener nada contra las sagas, pero «siempre es mejor tener estas ideas originales».
Ha remarcado que la mayoría de sus películas han sido ideas originales, lo que no quiere decir que en un futuro no filme proyectos ajenos, y ha remarcado que para él «escribir es mucho más difícil que dirigir».
Respecto a 'Zombies party', ha dicho que es su película preferida de la trilogía y ha bromeado que tiene el poster original con la traducción de la versión en España --el título original del filme es 'Shaun of the Dead'--.
Ha asegurado que, aunque en sus últimos trabajos 'Baby driver' y 'Última noche en el Soho' abandone el tono de comedia de anteriores trabajos, le gusta ponerse retos y es «posible» que vuelva a la comedia.
Wright ha dicho sentirse afortunado por poder «saltar y hacer diferentes géneros», y ha remarcado que en sus películas el componente narrativo y el visual van de la mano porque imagina las escenas antes de escribirlas.
'última noche en el soho'
Preguntado por 'Última noche en el Soho', ha dicho que se obsesionó con la «superficie» de los años 60 en Gran Bretaña y ha remarcado que cuando vives en Londres se puede ver el lado más oscuro, como buscó reflejar en el filme.
Ha afirmado que en el Soho existía esa dualidad de convertir a personas en estrellas o romperlas: «Caminar por las calles del Soho es ver y vivir esos fantasmas que aun están en la zona. Es uno de los motivos de hacer la película».
El director ha defendido que las películas se vean en pantalla grande, ha dicho que aunque no tenga tanto tiempo para ver películas no quiere dejar de ser fan del cine, y ha considerado que para un director es «bueno consumir cine».
Preguntado por proyectos futuros como el de 'Running man' basado en el libro de Stephen King, ha dicho que no le gusta hablar de proyectos antes de empezar el rodaje, pero ha dicho que es un «gran fan» de la novela, que ya se llevó a la gran pantalla protagonizada por Arnold Schwarzenegger.
Neil marshall
El director británico Neil Marshall también recibirá la noche de este sábado el premio Máquina del Tiempo en reconocimiento a su trayectoria y que en esta edición presenta la película 'The Lair', 20 años después de presentar 'Dog soldiers'.
La película narra la última misión de una piloto de la RAF en Afganistán que es herida y que para escapar de sus perseguidores se refugia en un búnker que antiguamente había sido usado por los rusos para experimentar con ADN alienígena.
En rueda de prensa este sábado, Marshall ha afirmado que la idea surgió durante el confinamiento para hacer una película de poco presupuesto en el desierto, pero que al final ha derivado en una película ambientada en Afganistán, con búnkers y una gran producción que mezcla «terror, guerra y ciencia ficción».
Ha defendido que en ocasiones películas con grandes presupuestos «pierden el sentido común», y que en otras con presupuestos menores se pueden hacer grandes proyectos de una forma más real y le hacen mucho más feliz.
Tras participar en la dirección de capítulos de series como 'Juego de Tronos' y 'Perdidos en el espacio', ha afirmado que han sido «una gran experiencia» ya que estaban abiertos a su forma de dirigir.