El Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada ha acogido recientemente el primer taller de participación ciudadana organizado entre el servicio de Urología y la Asociación Granadina de Esclerosis Múltiple (AGDEM) orientado a resolver dudas habituales sobre problemas genitourinarios, frecuentes en pacientes con esclerosis múltiple.
Así, el taller desarrollado recientemente ha permitido a una quincena de familiares y pacientes con esta enfermedad tener más información acerca de la esclerosis múltiple y cómo esta puede afectar a su aparato urinario.
El doctor Miguel Arrabal, jefe de servicio de Urología, y la enfermera de este área, María Isabel Martínez, han sido los encargados de ofrecer la sesión formativa, en horario de tarde, dentro de las instalaciones del hospital granadino.
En este sentido Arrabal abordó las infecciones urinarias en pacientes con esclerosis múltiple que representan una de las complicaciones recurrentes en estos pacientes. «Si bien, en la población general son el segundo tipo de infección más frecuente después de las infecciones respiratorias, especialmente en la mujer, en personas con esclerosis múltiple las infecciones de orina no deben tratarse de forma banal, ya que pueden disminuir la eficacia del tratamiento y afectar severamente a las personas que las padecen.» «Para un tratamiento adecuado se requiere de un buen diagnóstico clínico y microbiológico, además de medidas higiénico dietéticas y preventivas, para conseguir eliminar de forma completa la infección y evitar o disminuir el riesgo de que vuelvan a producirse», señala.
María Isabel Martínez, enfermera de Urología, profundizó con familiares y pacientes en la disfunción vesical, es decir, los trastornos en el almacenamiento y eliminación de la orina, que están regulados por el sistema nervioso, encargado de la coordinación entre la vejiga y el esfínter urinario.
Los trastornos vesicales aparecen en el 70 u 80 por ciento de los pacientes a lo largo de la evolución de la enfermedad y son uno de los aspectos que más preocupa a los pacientes de esclerosis múltiple, por la merma en la calidad de vida que les supone y el problema higiénico, con gran impacto socio-laboral, que les ocasiona.
De ahí, y de su prevalencia, la importancia de contar con un diagnóstico y terapia adecuados, que contribuyen a conseguir una estabilidad de los síntomas, lo que mejora la vida cotidiana de los pacientes.