El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se reunirá durante su próxima visita a Bruselas los próximos días 10 y 11 con el comisario europeo de Pesca, Virginius Sinkevicius, para «llevar la voz» de los pescadores andaluces y aclarar «la enorme incertidumbre» que existe en relación al reglamento de la Comisión Europea que veta la pesca de fondo en caladeros de entre 400 y 800 metros de profundidad, un asunto que afecta «a miles de familias» en la comunidad.
Durante su comparecencia junto al presidente de Aragón, Javier Lambán, Moreno ha apuntado que despejar incógnitas sobre este tema es uno de sus objetivos principales en la que será su primera visita a la capital comunitaria desde que comenzó la legislatura. El encuentro con Sinkevicius ya está cerrado, y será prioritario abordar la norma, que ha generado preocupación entre los pescadores andaluces.
«Ahora mismo hay una restricción que se está negociando en muchos de los caladeros, en este caso caladeros que afectan directamente a miles de familias andaluzas a través de esos pescadores, y lo que vamos a tratar de llevar allí es la voz de todas esas cofradías de pescadores, de todas esas familias, que están ahora mismo en una enorme incertidumbre de saber qué va a pasar con esa supuesta directiva que la Comisión Europea quiere hacer», ha expuesto.
Moreno ha incidido en que la Junta está «trabajando» sobre este asunto con el Ministerio de Agricultura y «de manera directa» con la propia Comisión para tratar de evitar el «notable impacto» que, ha remarcado, no solamente tendrá Andalucía, sino otras comunidades, como Galicia. «Vamos a tratar de que los asuntos que afectan a la pesca de Andalucía salgan lo mejor parados posible», ha asegurado.
Bruselas excluye a 41 de los 87 caladeros afectados por la propuesta
Ello en un día en el que el ministro de Agricultura, Luis Planas, anunciaba que Bruselas ha accedido a excluir del veto a la pesca de fondo 41 de los 87 caladeros afectados por el reglamento de la Comisión Europea debido a tener una profundidad de entre 0 y 400 metros, inferior a la que establece la norma, que busca proteger fondos de entre 400 y 800 metros de hondo.
Luis Planas ha subrayado que tras comprobaciones batimétricas y cartográficas se ha demostrado que en 41 de los 87 caladeros que afectaba el reglamento había menos de 400 metros de profundidad, por lo que no se encontrarían dentro de esta norma, como defendía el sector. Por ello, Bruselas se ha comprometido por escrito a excluirlos.