El conseller de Economía y Hacienda, Jaume Giró, ha defendido que Junts se quede en el Govern y ha garantizado que dejará los Presupuestos de la Generalitat para 2023 «prácticamente acabados» si la militancia del partido decide salir del Ejecutivo en la consulta de este jueves y viernes.
En una entrevista en Rac 1 de este miércoles recogida por Europa Press, ha sostenido que --respecto a las cuentas-- existe «un principio de acuerdo en muchos temas» con los comuns, sobre los que ya hay una dotación presupuestaria determinada y de los que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, tiene conocimiento.
«¿Está cerrado? No, pero está muy avanzado», ha explicado, y ha matizado que, en el supuesto de que se rompa el Ejecutivo, no conoce el posicionamiento de Junts respecto a las cuentas y que ERC deberá buscar nuevos apoyos en la izquierda del arco parlamentario.
Ha detallado que si finalmente la militancia rechaza continuar en el Govern dejará su cargo de conseller «inmediatamente» y ha descartado abandonar su militancia en Junts.
Pensar en "todas las consecuencias"
El conseller ha alertado de que «el eje nacional se perderá durante mucho tiempo» si Junts abandona el Ejecutivo catalán, y que Catalunya tenderá ideológicamente hacia la izquierda.
Ha dicho estar decepcionado con ERC pero duda de que los republicanos no les quieran en el Govern y ha recordado que el Ejecutivo lleva un año y medio activo, por lo que ve margen a la negociación, y ha instado a todos los militantes y afiliados de Junts a pensar en «todas las consecuencias» de la ruptura de la coalición.
Ha sostenido que la consulta interna que Junts celebrará este jueves y viernes fortalecerá al partido, cuya unidad ve garantizada, y que, de continuar, la coalición también se verá beneficiada: «No se trata de reñir ni a ERC ni a nadie, es una responsabilidad muy grande porque estamos ante un país», ha aseverado.
Giró ha reivindicado que «un Govern independentista es lo que menos quieren en Madrid» y ha defendido que el independentismo construya un espacio unitario como ve en lo que ha definido de españolismo, donde agrupa a PP, PSOE, los jueces y la monarquía.
En esta línea, ha avisado de que «el camino hacia la independencia es evidente de que será más pesado si no hay un gobierno independentista» y ha augurado acuerdos con los comuns y con el PSC, y ha calificado a este último como la última cosa que quieren los republicanos.
Y respecto a la cuestión de confianza, la ha calificado de advertencia o de amenaza y ha lamentado que «es una estrategia de negociación que evidentemente no salió bien».