El portavoz del Grupo Mixto, José Manuel Calvo, ha definido como línea roja para sentarse con el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, a negociar el presupuesto de 2023 a que reclame a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, los 600 millones que adeuda a las arcas municipales por competencias impropias.
Calvo, en todo caso, no cree que esa demanda se vaya a producir por parte de Almeida porque le ve como «un alcalde subalterno a la presidenta», alguien «que no se atreve a enfrentarse a su jefa».
Esa línea roja se sumaría al cumplimiento de las 63 medidas acordadas con el Mixto para apoyar las cuentas de este ejercicio, ha apuntado el edil desde la presentación del Open de Golf en el Palacio de Cibeles.
«Nosotros, a diferencia de otros grupos políticos, hemos demostrado que tenemos capacidad de negociar y llegar a un acuerdo», ha remarcado, para pasar a señalar algunas de las medidas de esas 63 que aún no han sido acometidas por el gobierno PP-Cs, como la rebaja en el IBI para los propietarios de viviendas de menos de 300.000 euros o el fondo de emergencia habitacional.
Calvo, que ha confirmado que por el momento no se ha producido ninguna llamada formal para sentarse a negociar, ha advertido a Almeida que no aceptarán que se aprueben las ordenanzas fiscales con Vox y el presupuesto con ellos.
«Con nosotros si se alcanza un acuerdo presupuestario será en pack, ordenanzas fiscales y presupuesto. Almeida tiene que hacer los deberes», ha advertido. Preguntado por una posible prorroga presupuestaria, el portavoz del Grupo Mixto considera que es «una opción no es lo ideal».