El diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, ha adelantado que el túnel bajo la Ría va a conectar las dos principales líneas de metro de Bizkaia (1 y 2), lo que supondrá una inversion adicional de 185 millones, de manera que la inversión global final será de 600 millones y se mantiene el objetivo de que este proyecto esté operativo en 2028. En concreto, se contempla un tren lanzadera que conectará las líneas 1 y 2 de Metro entre las estaciones de Sestao y Areeta-Las Arenas.
Rementeria ha realizado estas manifestaciones en su intervención en el pleno sobre política general del Territorio Histórico de Bizkaia, que se celebra este miércoles en la Casa de Juntas de Gernika.
En su discurso, Rementeria ha dado a conocer una novedad que ha calificado de «importantísima» en relación al túnel bajo la ría, un proyecto que «avanza en plazo».
Según ha apuntado, se está en el proceso de redacción del proyecto contructivo y se añade «un plus que multiplica el valor del proyecto y su utilidad».
Rementeria ha indicado que ese túnel va a conectar también las dos principales líneas de metro de Bizkaia y va a permitir una segunda unión entre ambas líneas, además de la de San Inazio.
Según ha explicado, convertirán un túnel para vehículos en un túnel multimodal, donde también habrá un tren lanzadera que conectará las líneas 1 y 2 de Metro, entre las estaciones de Sestao y Areeta-Las Arenas. Rementeria ha detallado que está previsto un «people mover» que cubrirá un trazado subterráneo de 2.600 metros, con 300 de esos metros en tramo común con el túnel y una estimación de 5.000 usuarios diarios.
Remeneria ha asegurado que se recortará en 20 minutos el tiempo que ahora se tarda en unir ambas estaciones por San Inazio y de los 25 minutos actuales se pasará a poco más de cuatro.
El diputado general de Bizkaia ha afirmado que este «plus» no afecta a los ritmos de construcción previstos y el túnel bajo la ría estará operativo tanto para vehículos como multimodal en 2028. Ha indicado que lo que sí conllevará es un plus en el presupuesto, un «añadido» al proyecto inicial de 185 millones, siendo la inversión global final de 600 millones.