El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha avisado este martes de que no participará en el «juego salvaje» de bajar impuestos a las rentas más altas, porque considera que la factura de reducir la carga fiscal al 1% más rico la paga el 99% de la población, según él.
«Catalunya no entrará en le juego de las rebajas fiscales populistas que sólo benefician al 1% de la población que más tiene», ha remarcado en el Debate de Política General (DPG) en el Parlament, en el que ha defendido orientar la política fiscal pensando en las rentas medias y bajas.
Ante la rebaja fiscal en Andalucía y las políticas de impuestos en Madrid, Aragonès ha criticado «suprimir impuestos a quien más tiene a costa de la capitalidad o de un sistema de financiación injusto o caducado», y ha avisado de que bajar estos impuestos genera desigualdades y afecta a la calidad de los servicios públicos.
Aragonès ha insistido en cargar contra la «competencia desleal de quien baja impuestos a quien más tiene y lo compensa con los beneficios de ser capital de un Estado», y ha asegurado estar convencido de que en la Cámara catalana existe un consenso en este sentido en el ámbito fiscal.
Ha remarcado que el modelo de Catalunya no pasa por rebajar impuestos a costa de los servicios públicos, de recortes y de la economía especulativa: «No es el modelo del Madrid de Ayuso y Feijóo; no es el modelo del Madrid del PP que, con paro, precariedad y especulación, lidera las desigualdades sociales del Estado español».
"déficit fiscal crónico"
Según él, el modelo de Catalunya pasa por buscar la prosperidad compartida y servicios sociales potentes: «Si no llegamos donde querríamos es por culpa de un déficit fiscal que nos ahoga sistemáticamente, no es por culpa de la política fiscal de la Generalitat. Crear empleo de calidad y un tejido productivo no es compatible con el 'dumping' fiscal».
Considera que Catalunya avanza en la buena dirección liderando la creación de empleo, el crecimiento económico, las inversiones y las exportaciones --augura que este año batirá un récord en exportaciones--, y ha asegurado que lo hace pese a tener «las manos atadas por un déficit fiscal crónico y la competencia desleal» de quien baja estos impuestos.
«Tenemos que evitar que la política y la sociedad se enfunden de nuevo el 'maillot' neoliberal en una nueva carrera hacia el abismo. Catalunya no entrará», ha insistido el presidente, que ha destacado la respuesta a la crisis generada por la pandemia y ha pedido al Gobierno central que consolide los fondos extraordinarios por el Covid.